Un nuevo paradigma
La inteligencia artificial (IA) es un conjunto de software y hardware que per mite a los sistemas infor máticos procesar grandes volúmenes de infor mación a la manera del cerebro humano.
El crecimiento de internet hizo que las organizaciones pusieran en la “nube” (como se la llama a la red) grandes cantidades de información. Desde las variaciones del clima, pasando por los registros productivos y contables de las empresas, hasta los datos impositivos, personales o bancarios de las personas, todo está en la web.
Pero no está desperdigada. Forman data lakes, grandes “lagos” de datos, como los videos en YouTube o las historias clínicas de hospitales y sanatorios privados de un país. A las tecnologías que procesan esto se las llama Big Data (datos masivos).
Por su parte, las compañías infor máticas crearon servidores en la “nube”, similares a un CPU de gran capacidad de procesamiento, pero virtual, instalado en inter net, al cual organismos y empresas se conectan y usan para dar soporte a sus actividades, desde su página web hasta el software contable.
La IA utiliza algoritmos que capturan infor mación en estos data
lakes, la procesa en la “nube”, genera una respuesta o toma una decisión, todo esto en tiempo real.
Para eso, realiza operaciones estadísticas complejas, como buscar patrones, por ejemplo.
La novedad es que funciona como las redes de neuronas del cerebro humano. A esto se lo llama machine learning, que per mite a las máquinas aprender por sí mismas, y deep learning, cuando se trata de redes más complejas aún.
La gran revolución informática es que estos sistemas aprenden solos, con el trabajo que van realizando. La tarea del informático es “entrenar” al algoritmo, como se hace con un nuevo empleado o un deportista, pero en este caso haciéndolo trabajar para que vaya procesando datos y evaluar sus respuestas o decisiones.
La presentación de los resultados depende de la tarea. Kilimo, una aplicación para que el encargado de un campo sepa la cantidad de riego que requiere un cultivo, hace recomendaciones en gráficos. Y si uno entra a la página web de l a Superintendencia de Riesgos del Trabajo de l a Nación ( www. sr t. gob. ar), en l a pantalla aparecerá Julieta, una asistente virtual presente las 24 horas, detrás de l a cual hay un algoritmo, que busca l os datos que uno pide y responde con lenguaje humano.
Pero los resultados no siempre son positivos. Amazon, que usaba IA para seleccionar a su nuevo personal, dejó de hacerlo porque el sistema ele gía sólo a los hombres. Para puestos tecnológicos, el algoritmo sólo encontraba en i nter net mayor mente cur rículums de varones, ante lo cual llegaba a la “conclusión” de que los hombres eran preferibles a l as mujeres.