Negocios

Bajo la piel de la incertidum­bre

- Daniel Alonso dalonso@lavozdelin­terior.com.ar

Así como la volatilida­d cambiaria y financiera abolló las expectativ­as de propios y extraños y abrió puertas que estaban entornadas para el peronismo, el esforzado sosiego que trajo la nueva política monetaria ha dado algo de aire al hemisferio político de Cambiemos.

Pero no es oxígeno puro. Una cosa es lo que se dice y otra, muy distinta, es lo que se sabe. Con las diferencia­s del caso, un clima parecido flota en el Centro Cívico.

Tanto el presidente Mauricio Macri como el gobernador Juan Schiaretti revalidará­n sus credencial­es en 2019, en un contexto económico complejo. Ambos sólo dejan trascender encuestas amigables y se reservan los datos duros que guiarán sus estrategia­s.

Es como la diferencia entre el sueldo bruto y el neto: los porotos que valen son los de abajo.

Para el oficialism­o nacional, el “alentado” reposicion­amiento de Cristina Fernández tiene un límite: es el que marca el riesgo país. Hay una relación proporcion­al entre la evolución de las chances electorale­s de la expresiden­ta y una temida estampida de inversores, vía desprendim­iento de bonos de deuda soberana.

Es que, aunque tenga la silueta de una paradoja, la Argentina resulta riesgosa para los inversores, pese a tener asegurados los dólares del Fondo Monetario Internacio­nal (FMI) para cumplir sus compromiso­s financiero­s en 2019 sin sobresalto alguno.

Bajo la piel de la incertidum­bre, la gran pregunta es si Macri podrá o no dar alguna buena noticia económica de aquí hasta el minuto previo de las urnas.

El rostro que muestra la economía por estos días está desencajad­o, aunque a muchos sorprende la baja conflictiv­idad social en medio de los estragos de la devaluació­n, que desató un fuerte aumento de precios.

Las canastas básicas que mide el Instituto Nacional de Estadístic­a y Censos (Indec) para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires reflejan aumentos interanual­es arriba del 50 por ciento. Una barbaridad para los hogares más vulnerable­s y una garantía del crecimient­o de la pobreza.

“¿Saben por qué la gente aguanta tanto ajuste? Porque hay un colchón de entramado social que construimo­s nosotros”, aseguró Cristina Fernández en la “contracumb­re” del G-20.

En rigor, la gestión actual (también el Gobierno provincial) ha reforzado el gasto social para contener la tensión en los sectores más desprotegi­dos, una estrategia que, por cierto, pierde intensidad en otras escalas.

Los industrial­es ruegan por ayudas para pequeñas y medianas empresas, vapuleadas por la recesión y las tasas de interés prohibitiv­as. A cambio obtienen más palmadas que medidas.

Otro fenómeno llamativo es el de la mora en los créditos al consumo, que si bien es la más alta en ocho años, está lejos de ser considerad­a un peligro. Opera aquí una contracció­n “voluntaria” en las compras a medida que suben las tarifas de servicios públicos y con la inflación socavando el poder adquisitiv­o.

En la Casa Rosada comenzó a rodar una hipótesis “optimista” que marca un quiebre en las expectativ­as negativas y una recuperaci­ón de la economía antes que lo esperado.

Los argumentos persuaden a algunos, pero convencen a pocos. Entre estos últimos, la duda no es sólo cuándo ocurrirá, sino también cómo y con qué velocidad.

EN LA CASA ROSADA COMENZÓ A RODAR UNA HIPÓTESIS “OPTIMISTA” QUE MARCA UN QUIEBRE EN LAS EXPECTATIV­AS NEGATIVAS.

 ?? (PEDRO CASTILLO / ARCHIVO) ?? Por la reelección. Juan Schiaretti y Mauricio Macri.
(PEDRO CASTILLO / ARCHIVO) Por la reelección. Juan Schiaretti y Mauricio Macri.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina