Israel, modelo de exportación
Una misión cordobesa con representantes públicos y privados visitó el país de Medio Oriente. El objetivo fue ver cómo generar innovación para el ecosistema local.
En 2009, se publicó el libro Start-up Nation: La Historia del Milagro Económico de Israel, de Dan Senor y Saul Singer, famoso por el prólogo del expresidente Shimon Peres. La obra explica el éxito en parte por su activa creación de startups (emprendimientos de base tecnológica).
Hay allí 5.000 startups y cada año nacen mil, con tres características principales: apuntan al mercado mundial, se basan en el procesamiento de datos (desde análisis de imágenes satelitales hasta algoritmos para autos autónomos), y se alimentan de inversores que ponen dinero para que encuentren negocios en tecnologías, biociencia, ciberseguridad, salud y otros rubros.
Este país del tamaño de la provincia de Tucumán tiene 8,8 millones de habitantes, de los cuales 56 por ciento son inmigrantes. Se estima que hay 180 mil latinos, más de la mitad argentinos.
Con buena parte de su territorio desértico, tiene un Producto Interno Bruto (PIB) per capita de 42 mil dólares; capta 20 por ciento de los fondos de inversión del mundo y es el tercer país en innovación, después de Estados Unidos y Suiza.
Tiene sus problemas: la pobreza alcanza al 20 por ciento de su población, sobre todo árabes israelíes y ultraortodoxos, y está rodeado de países árabes con 80 millones de jóvenes sin trabajo y una gran belicosidad contra Israel.
Por eso, buena parte de su economía está impulsada por el gasto militar en ciberseguridad.
Liderazgo
Fuera de esto, es la segunda en inversión en I+D (investigación y desarrollo) con 4,25 por ciento del PIB, superada sólo por Corea del Sur con 4,5 por ciento, de lo cual 95 por ciento es aporte privado.
Además, las universidades israelíes apuntan sus investigaciones a la transferencia de tecnología, a la creación de patentes y licencias y a la generación de startup, lo que las vincula directamente con el sector privado y el Estado. Estos números convirtieron a Israel en un modelo observado por los países que apuestan a la tecnología.
Con la llegada de Motorola en 2001, Córdoba entró en este mundo; buscó un modelo y encontró en Israel algunas pautas.
Inspirado en viajes anteriores a ese país, la Provincia empezó a vincular la investigación con el sector productivo, creó la agencia Córdoba Innovar y Emprender y lanzó programas de inversión en startups con fondos públicos y privados.
Hoy Córdoba tiene más de 400 empresas de software y electrónica, con más de 14.500 empleos, una docena de incubadoras apoyadas por la agencia y actúan cuatro fondos de inversión privados: Incutex, Alaya, Innova SV y Cites.
El viernes pasado terminó la Misión Institucional y Empresaria a Israel, encabezada por el intendente Martín Llaryora; los ministros provinciales de Ciencia y Tecnología, Pablo De Chiara, y de Educación, Walter Grahovac, y el titular de la Agencia Córdoba Innovar y Emprender, Diego Casali, quienes visitaron empresas, universidades y entes públicos.
Del ámbito empresario, viajaron Marcelo Uribarren (Unión Industrial de Córdoba), Marcelo Olmedo (Cámara de Comercio Exterior de Córdoba), Pablo Gigy (Córdoba Technology Cluster); Eduardo Borri (Cámara de Industriales Metalúrgicos de Córdoba), Alejandro Pedrosa (Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina) y Juan Tillard (La Voz del Interior).
De la misión, que contó también con la organización de Conexión Israel, participaron Hugo Juri, rector de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC); Rubén Soro, decano de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y Andrés Orchansky, cónsul honorario de Israel en Córdoba.
“Los modelos no son exportables, ahora hay que ver qué se puede aplicar a Córdoba. Pero Israel tiene algunas similitudes con Córdoba, como la relación que empezó a gestarse entre las universidades, el sector público y las empresas; la forma en la que ellos producen innovación y de transferir conocimiento y la manera en que exponen y tratan a los emprendedores”, asegura De Chiara.
El último viaje profundizó ese camino sumando a un nuevo actor Municipalidad. “Esta misión sirvió para entender que la ciudad tiene un rol importante y que las tecnologías ayudan a mejorar la calidad de vida de los vecinos”, aseguró Llaryora.
El objetivo es alinear a Provincia, Municipio, universidades y empresas en una dirección: impulsar startup para incentivar la innovación.
“La Agencia lleva tres años. Ya dejamos de gatear y empezamos a caminar. Ahora la clave es tener un objetivo común, apoyar a las economías del conocimiento como política de Estado. Esta visita fue un segundo paso que ahora requiere madurez y que empiece a generar más emprendedores”, indica Casali.
EN ISRAEL, TODA LA ECONOMÍA TIENE EL MISMO OBJETIVO. DEBEMOS ARTICULAR NUESTRAS CUALIDADES.
Marcelo Uribarren, presidente de la UIC
ISRAEL SE DESTACA POR SU CAPACIDAD DE COOPERACIÓN. PRIVADOS Y PÚBLICOS TIENEN ESA MISIÓN.
Walter Grahovac, ministro de Educación de la Provincia
CON CONVICCIÓN, HICIERON QUE EL INGRESO ‘PER CAPITA’ SE MULTIPLICARA POR OCHO Y SIN INFLACIÓN.
Marcelo Olmedo, presidente de la Cacec
ISRAEL CONFIRMA QUE LA BUENA RELACIÓN ENTRE PROVINCIA Y EMPRESAS ES EL CAMINO, Y VAMOS BIEN.
Eduardo Borri, presidente de la Cámara de Metalúrgicos
ISRAEL ES INNOVACIÓN. EN CÓRDOBA NO ESTAMOS LEJOS, PERO NO SABEMOS VENDERLO. HAY QUE VINCULARNOS.
Rubén Soro, decano de la Universidad Tecnológica Nacional
CÓRDOBA NO ESTÁ LEJOS, SE PUEDE HACER LO MISMO; SE NECESITA CAPITAL, PERO HAY TALENTO.
Alejandro Pedrosa, representante de Adimra
EL CAPITAL HUMANO DE CÓRDOBA ES SIMILAR AL DE ISRAEL EN EL INICIO. PUEDE SER LA “STARTUP CITY” DE LA REGIÓN.
Andrés Orchansky, cónsul de Israel en Córdoba
EL VIAJE PERMITIÓ VER CÓMO FUNCIONA EL MODELO. AHORA HAY QUE VER CÓMO SE PUEDE REPLICAR.
Pablo Gigy, secretario del Cluster Tecnológico