Destinos antiestrés
Un top five de lugares elegidos para alejarse de todo en puntos muy distantes del país. Denominador común: la calma.
Barreal, San Juan
Hileras de álamos a ambos lados de los caminos de tierra. De fondo, asoma imponente la Cordillera de los Andes. Las cumbres pueden verse nevadas incluso en verano. El viento sopla seco pero apacible. La gente es amable. ¿Existe ese lugar? Sí: se llama Barreal y está ubicado en el Valle de Calingasta, al sudoeste de la ciudad de San Juan. Se trata de una villa turística –una de las preferidas por los montañistas y amantes del trekking– que ha ganado renombre en los últimos años: sus paisajes fascinantes y la mística cordillerana vuelven a Barreal un rincón soñado, espectacular para emprender deportes y distenderse al extremo con actividades antiestrés.
Una de las principales atracciones es la pesca: Los Patos, Calingasta, Blanco y Castaño Viejo, son algunos de los ríos en donde van a parar los anzuelos más experimentados. El pueblo también está siempre apto para aquellos que buscan aventuras en la montaña, aunque el carrovelismo –o carro a vela– sobre el suelo reseco del barreal es la nota distintiva del lugar.
Traslasierra, Córdoba
Dicen que en Traslasierra, la gente envejece distinto, que es un fenómeno único y que allí –una zona agreste en la ladera oeste de la cumbre de Achala, en las sierras cordobesas–, basta con hablar con las personas del pueblo para contagiarse de ese ritmo paciente y sereno, acorde con la pasividad de un rincón único en el país.
Las calles de tierra son el camino natural para recorrer la veintena de pueblos que habitan la región, en donde abundan ríos y arroyos aptos para bañarse. Acercarse a sus orillas y mojarse los pies s en una de esas ollas cálidas, s, es una de las primeras recomendaciones que hacen los lugaugareños a los huéspedes que desean liberar tensiones. .
La Paz, en el extremo sur de Traslasierra, es uno de los pasos obligados para los os que buscan tranquilidad. El pueblo –que aún conserva va su arquitectura de fines del el siglo XIX– supo conservar r los sabores autóctonos de la cocina serrana. Nono, San Javier, Yacanto y La a Población, son puntos salientes del mapa de Traslasierra, descolgado del tiempo. Sus bosques nativos vuelven a Traslasierra un lugar distinguido, sobrio y perfecto para los amantes de la simpleza.
Esteros del Iberá, Corrientes
No hay bancos. No hay cajeros automáticos. Hay más de 4.000 especies silvestres que conviven en los Esteros del Iberá y eso solo ya lo vuelve un paraíso natural para rea realizar todo tipo de actividades en contacto con la natural raleza. Las visitas a estos esteros –que ocupan casi el 14 por ciento de la provincia de Corrientes– suelen realizarse des desde Colonia Carlos Pellegrini, un pueblito en donde la tra tranquilidad es la norma.
S Su principal valor es el avistaje: un sinfín de aves a toda ho hora del día si es que uno se interna en la tranquilidad de los esteros. La vegetación mesopotámica es parte de est esta reserva natural en donde sobresalen ñandúes, garzas zas, chimangos, yacarés y más especies que permanecen ved vedadas a otras geografías.
Tandil, Buenos Aires
Por la belleza de sus sierras y la cercanía a Buenos Aires –está a 331 kilómetros de Capital Federal, siendo las sierras más próximas a la ciudad–, Tandil es uno de los destinos preferidos por aquellos que solo desean descansar. El contacto con la naturaleza y el aire puro hacen de cada paisaje una postal armoniosa y equilibrada.
Las cabalgatas por la Reserva del Tigre son un clásico para veraneantes que buscan algo de movimiento. Se trata de una reserva natural de 140 hectáreas, con flores y animales autóctonos que pasean de un lado a otro por las sierras, valles, lagunas y bosques del lugar. Una travesía para disfrutar de lo más genuino de nuestra tierra: es id ideal combinar en la estadía un caba caballo manso y un libro. Los amantes del golf –deporte re recomendado para liberar ten tensiones– no deben dejar de pa pasar por el Valle Escondido, un complejo de golf ubicad do entre las sierras. Desde al algunas de las construccion nes aledañas al predio, es po posible ver los 18 hoyos que co conforman la cancha de estilo am americano-inglés que es deleite de lo los más avezados jugadores de gol golf que buscan un momento de distensión. diste
Quebrada de Humahuaca, Jujuy
Declarada por la UNESCO “Itinerario Cultural de 10.000 años”, “sistema patrimonial de características excepcionales” y “Patrimonio Cultural de la Humanidad”, la Quebrada de Humahuaca es un punto en donde se funde la tradición indígena con los cerros multicolores y el estilo colonial. Esa paleta de sensaciones y paisajes monta un escenario natural perfecto para bajar el ritmo y cambiar de aire.
Los hoteles de primer nivel y el desarrollo de la cocina gourmet son claves con las que cuenta la Quebrada de Humahuaca para seducir al turista que durante el día recorre los cerros y durante la noche busca la comodidad del reposo. Los carnavales de la Quebrada, enmarcados por el paisaje natural de ensueño, son otra forma de conocer lo más autóctono de un lugar con raíces y tradición milenaria. La inmensidad de las Salinas Grandes completan la variedad de paisajes antiestrés de la Quebrada.