DESAFÍOS QUÍMICOS
En el mundo, es más fácil y barato para el narcotraficante producir drogas de diseño que plantar, y cosechar hoja de coca agregarle un precursor industrial y luego trasladarla y distribuirla. A los Estados Unidos les ha dejado de interesar seguir y controlar a los grupos que fabrican cocaína. El cristal, como en el caso Bomparola, es comprado y consumido por un target de ricos y famosos en boliches. En Estados Unidos se impusieron las drogas de diseño, las pastillas; aquí viene aumentando ese consumo junto a la presencia de LSD. Para que un distribuidor termine el proceso de cocaína o fabrique drogas de diseño, alguien tiene que haber ingresado la materia prima. El consumo no se va a detener jamás, mientras exista una política criminal que lleva a la Justicia más de un 70% de casos que son el pibe pobre que consume paco o fuma marihuana y la mula que transporta. Esta política le cuesta a la Argentina el 40% del presupuesto sanitario materno infantil o el doble del presupuesto en HIV. Argentina es un país de tránsito consolidado, pero en materia de precursores para fabricar drogas somos parte de la cadena de producción con Brasil y Chile. Sin dicha materia no hay estupefacientes ni químicos ni vegetales.
En el caso Bomparola, la droga de algún lugar entró, y si entró falló el control, en algún lugar se consiguieron los precursores químicos como si fueran tomates. Es decir, hubo vínculos, nichos de corrupción, de encubrimiento, que en este caso saltan porque la ex mujer de Bomparola relata que vivía una vida tremenda y juntó los datos por un lado, y por el otro ya la Policía Federal tenía de otra causa una ramificación con este grupo. Pero, obviamente, estos señores son línea media.
* FISCAL ESPECIALISTA EN NARCOTRÁFICO