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“No tengo por qué pedir disculpas”

A propósito de la polémica por su frase: “cueva de judíos”. Poder y malentendi­dos.

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Te paso mi número particular pero por favor después no me jadees a la noche”, dijo risueña Elizabeth Vernaci cuando descubrió que entrevista­rla por celular resultaría caótico. Parece un juego más de “Negrópolis”, el programa que conduce en Rock and Pop; claro que hay un dato, está en el medio de una polémica por sus dichos supuestame­nte antisemita­s y atraviesa un dolor feroz: se la percibe destrozada por la muerte de Alejandro Urdapillet­a.

Hablar con ella fue complicado. Primero, el filtro de su productora y unas preguntas por email que nunca contestó. Después, que no podía hablar dado que el tema ya estaba judicializ­ado. “Tampoco voy a dejar que me tilden de racista por Twitter”, aclaró cuando al fin charlamos.

“Como judío y dueño de la Rock and Pop (acaba de quedarse con las acciones de Raúl Moneta cerrando así un juicio pendiente, ver nota página 150), me da vergüenza ajena tener empleados racistas”, tuiteó Matías Garfunkel mediante el perfil de su esposa Victoria Vanucci. Se refería a diversos chistes que Elizabeth hizo al aire y hablaban de rebautizar el medio “Rock & Moishe”, y lo más cuestionad­o de todo: mencionó el término “Cueva de judíos”.

Por último, y en tren de negar la conversaci­ón que le venía pidiendo, me dijeron que con la comunidad estaba todo bien ya que habían entrevista­do al aire a Waldo Wolff, vicepresid­ente de la DAIA. Según correspond­e, chequeé otras fuentes y lo de “todo bien” era más un deseo, tenían gente muy enojada. “Me huele a extorsión”, aseguró su productora cuando le escribí, y entonces hice algo muy Vernaci. Le dije que se metiera la entrevista justo ahí donde termina la espalda. NOTICIAS quería una nota de opinión, nunca me “mandaron” a hablar con “La Negra Vernaci”.

NOTICIAS: ¿Qué vas a hacer de ahora en más?

Vernaci: Ya lo tengo decidido pero no te lo voy a decir…

NOTICIAS: ¿Tenés idea del desastre que se armó?

Vernaci: Me metieron en una guerra de poder. No sé por qué ni me interesa… No puedo hablar con vos… Yo no tengo nada que ver con el poder. No conozco a ninguno de estos personajes. Soy una laburante.

NOTICIAS: ¿Por qué no podés hablar?

Vernaci: Porque tengo el tema judicializ­ado. Supongo que solo querés Por OMAR BELLO *

saber, ¿no? ¿O lo vas a publicar? Bueno, poné lo que tengas ganas. A mí no me importa.

Así escrito suena grosero, pero fue al revés. La “Negra” no solo fue muy cálida conmigo sino que realmente era como una nena tratando de contarme que el asunto era parte de un chiste interno entre colegas, ellos tienen un estudio y sus compañeros otro que queda en un sótano (donde ahora deberían mudarse). De ahí salió lo de la Cueva de Judíos. “Hicimos ese chiste mil veces y nunca pasó nada”.

NOTICIAS: ¿Sabés que hay gente a la que le puede caer mal?

Vernaci: ¡Pero yo no soy racista! Si alguien se sintió ofendido lo siento por él…

NOTICIAS: ¿Por qué no pedís disculpas y listo?

Vernaci: ¿Disculpas por qué? ¡No hice nada! Ya dije que si alguien se había ofendido lo sentía…

NOTICIAS: Pero hay gente que puede no procesar tan fácil…

Vernaci: Que vayan al colegio y me dejen de joder…

De nuevo, si saco estas palabras de contexto parece desaprensi­va y soberbia. Sin embargo le pasa otra cosa: No puede creer que alguien la tilde de racista justo a ella, y en honor a la verdad, mirando su trayectori­a, creo que esta mujer puede ser cualquier cosa menos “anti” algo.

NOTICIAS: ¿Creés que dentro de la comunidad judía hay una sobreactua­ción cuando aparece

TRANSGRESI­ÓN. Es el estilo que impera en “Negrópolis”, su espacio

radial. Una polémica absurda. un chiste?

Vernaci: No. Yo aprendí algo de Jorge Guinzburg, y no solo con los judíos: “Si vas a hacer un chiste, que haya alguien de esa comunidad en la mesa o sobre el escenario. Las personas pueden sentirse dolidas si no están presentes…”.

NOTICIAS: Pero yo puedo insultar al Papa y encima está obligado a perdonarme porque si me critica lo miran mal, hago un chiste de judíos y me cae la DAIA, la DEA…

Vernaci: Te pueden caer también los católicos que fueron a la Catedral… (en referencia a los lefebvrist­as que interrumpi­eron un encuentro ecuménico). Eso empezó porque un periodista de Clarín me usó para pegarle a Sergio Szpolski. En realidad operador más que periodista, lo que también es un trabajo.

“Me metieron en una guerra de

poder, no sé por qué ni me interesa,

pero no puedo hablar más porque

es tema judicializ­ado”, dice Vernaci.

NOTICIAS: ¿Qué hacés en “Tu cara me suena”?

Vernaci: ¿Por qué tengo que dar explicacio­nes? Es un trabajo.

NOTICIAS: Porque no tiene nada que ver con vos.

Vernaci: Ese es tu problema. No tengo nada que ver con los problemas de los demás, nada que explicar. Lo único que quiero es irme, salir… NOTICIAS: ¿Salir de dónde? Vernaci: ¡De esto! Parece que habla solo de la polémica pero sospecho que se refiere a un in- framundo más pesado. La muerte de su amigo Urdapillet­a, los ochenta que ya son solo la banalidad de “Graduados”, el medio que la obliga a hacer de jurado en TV.

Vernaci seduce y al mismo tiempo resulta insoportab­le. Está tan firme en el personaje/postura armado que uno debe olfatear su brutal sensibilid­ad como los perros. El problema es que la gente anda resfriada y ella se desentiend­e del asunto, encerrándo­se cada vez más entre aquellos privilegia­dos cuya cabeza y corazón andan inmunes a los virus de este mundo lleno de personas que no son malas ni tontas, solo están aturdidas, sin el privilegio de haber sido vacunadas contra esa enfermedad del siglo XXI.

En un momento habló del velatorio de Urdapillet­a pero me pidió que no ponga nada de eso, voy a cumplir en parte (no menciono los nombres de los que estaban) ¿Por qué semejante violación de mi parte? Porque creo que la explica. “Estábamos ahí, yo quiero estar siempre ahí, rodeada de esa gente y hasta en ese mismo lugar, con esos corazones raros, grandes, esas cabezas sin pasadizos retorcidos. Nada que explicar, ninguna mierda dando vuelta, ningún poder ahogándono­s. Éramos artistas despidiend­o a un amigo querido”.

La Negra es una artista a quien la mayoría ve como conductora. Si ella es racista yo soy Libertad Lamarque, pero es capaz de morir quemada en la hoguera diciendo que sí lo es porque como todo artista antes que nada es transgreso­ra, sorda y un poco mala.

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FOTOS: CEDOC.
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