Feroz interna de los árbitros
La elección de referí argentino para Brasil 2014. Polémicas tras el sueño mundialista. Detrás
del brillo de Lionel Messi, Sergio Agüero y las figuras de la selección Argentina de Alejandro Sabella, habrá más representantes locales en el Mundial de Brasil 2014: los árbitros, una selección que mueve mucho más de lo que aparenta.
El referí elegido –que obviamente no contará con una hinchada que lo aliente ni cuando asoma al campo de juego– no entrena tan fuerte como un futbolista profesional, pero la exigencia casi de perfección en el ejercicio del arbitraje muchas veces no se condice con la retribución económica. La gran mayoría de ellos tienen una profesión paralela y reconocen que el sueldo no alcanza ni a equipararse con el primer contrato de un juvenil en un club grande de Argentina.
Horacio Elizondo, el mayor ícono del arbitraje argentino en mundiales, recuerda: “Yo no pensaba en cómo le iba a la selección de Pekerman, si soy consciente de que, si la Argentina llegaba a la, final cambiaba toda mi historia, pero yo jamás esperaba una derrota, ni yo ni mi familia”. Esa historia de la que habla el ahora columnista de radio y televisión es la que lo consagró como el mejor árbitro de aquella copa. Elizondo dirigió cinco partidos, entre ellos, el inaugural y la final, siendo el único árbitro en la historia en hacerlo. Ese famoso partido definitorio en el
La nueva generación de árbitros no
tiene suficiente experiencia
internacional. La designación se
debate entre internas sindicales.
que expulsa a Zinedine Zidane por un cabezazo a Marco Materazzi.
PREPARATIVOS. El entrenamiento habitual de los árbitros profesionales suele rondar las dos horas, tres días a la semana, en el predio de AFA en Ezeiza, aunque Elizondo cuenta que él se exigió mucho más. “Mi preparación era distinta de lo que es común, yo soy profesor de educación física y me exigí siempre. Lo mental jugó un papel importantísimo”.
Ángel Sánchez, el juez elegido para Corea-Japón 2002, recuerda que –previo a su designación– seguía trabajando como técnico radiólogo. “Con el arbitraje no te salvás, vivís bien mientras dura, pero la carrera es muy corta”, afirma el actualmente panelista de Fox Sports. Casualmente ambos jueces fueron competidores para ver cuál iba finalmente a dirigir al mundial en Asia. Elizondo recuerda aquella frustración con un grado de optimismo. “Yo creo
que no haber ido al Mundial 2002 me hizo trabajar mucho mejor y llegar a Alemania con una madurez que me permitió conseguir todo lo que logré”. Por otro lado Sánchez cree que fue el “broche de oro” para su carrera y que lo hizo tomarse todo distinto a partir de ahí. En aquella copa, Sánchez dirigió un polémico partido entre Corea del Sur y Portugal en el que el juez argentino expulsó a João Pinto por una agresión que el portugués le propinó al argentino. “No solo estoy orgulloso de como dirigí ese partido, además le agradezco a Pinto, porque gracias a él la FIFA me convocó a dar mi fallo, meses después, en Suiza, en un hotel de lujo con todo pago”, recuerda entre risas.
La experiencia de Elizondo fue totalmente distinta. Para muchos fue el mundial del referí argentino y en el que se ganó un prestigio y una valoración hasta en el violento fútbol argentino. “Uno está acostumbrado al insulto y lamentablemente a convivir con la posibilidad de una agresión, pero a mi después de aquella copa, me han aplaudido en varias canchas argentinas”, recuerda con orgullo. Ser el elegido para representar al arbitraje argentino es realmente lo más parecido a una consagración para ellos. Si bien repiten que lo económico no cambia, las salidas laborales si: a Sánchez y Elizondo les permitió ser convocados a analizar a sus ex colegas en Fox Sports y TyC respectivamente, sumado a que el primero da clases en la escuela de periodismo deportivo DeporTea.
BUSCANDO AL ELEGIDO. Pero si hay algo en lo que ambos árbitros coinciden es en que llegar a una Copa del Mundo no es fácil. Guillermo Marconi, presidente del Sindicato De Árbitros Deportivos de la República Argentina (SADRA), explica: “Antes un juez para llegar a estar en un Mundial, pasaba muchas etapas previas, eliminatorias, Sub 17, Sub 20, Copa Libertadores... en la actualidad no”. Los cañones de Marconi apuntan claramente a Diego Abal, candidato de fierro para ser el hombre de negro en Brasil. “Jorge Romo (miembro de la Comisión Arbitral de la FIFA) está haciendo lobby por Diego Abal, de eso no tengo dudas”, lanzó sin titubear el hombre fuerte del sindicato, quien consideraría injusto que en enero no sea Néstor Pitana el elegido por AFA para representar al arbitraje argentino. Elizondo, si bien considera que puede haber algún tipo de empuje por parte de Romo, tampoco cree que las intenciones de Marconi sean totalmente despojadas de cuestiones gremiales, aunque coincide con que el juez que viajará a Brasil no pasó por las mismas exigencias que los anteriores.
“El recambio arbitral se hizo muy de golpe, desde el retiro de Baldassi, nadie apuntaló a los jóvenes y se generó un vacío”. Sánchez tampoco confía del todo en las intenciones con las que Marconi opina sobre Abal y agrega que “no me convence ninguno de los dos para ir al mundial, no pasaron por esos pasos previos que todos nosotros si”.
CANDIDATOS. El favorito, Diego Abal (41), tiene roce internacional: participó del mundial Sub 17 de 2011, dirigió dos partidos en las eliminatorias para la copa del mundo del próximo año, en los últimos días retomó la actividad en Copa Sudamericana (Lanús-River y São Paulo-Ponte Preta) y en el torneo local solo había dirigido un encuentro previo al clásico Racing-River que marcó su regreso al torneo doméstico. Según Marconi, a Diego Abal “se lo protege, para que no se equivoque previo al 2014”.
Por su parte, Néstor Pitana, favorito del Sindicato, cuenta con un curriculum, al menos, más actualizado: viene de arbitrar en cinco encuentros en el mundial Sub 17 de este año y en la última Copa Libertadores fue el juez de la primera final entre Olimpia y Atlético Mineiro.
Quien de ellos irá dependerá de los resultados de una interna que no acaba de definirse.