CABEZA DE RATÓN

La televisión argentina tiene dos ligas, muy desparejas. Arriba, con mucho presupuesto juegan El Trece y Telefe, y abajo América, Canal 9 y Canal 7. Los dos grupos tienen objetivos distintos y a los dos se les exige distinto. Sin embargo, para cada uno de ellos la pelea por encabezar su liga es la batalla crucial.

Este año América logrará ser tercero, lo que significa no solo la honra de haberle ganado a su rival de los últimos 20 años, sino la foto en el podio, y por sobre todas las cosas haber ganado una posición mejor para negociar las pautas de los anunciantes para el 2014.

América no fue a buscar innovar, sino que se enfocó en hacer mejor lo que mejor saben hacer: salir en “vivo” con casi la totalidad de su programación. En un canal no preparado para ficción ni con grandes estudios para hacer “Big Shows”, la "sabiduría" está en tener gente talentosa en todos los roles necesarios. Conductores, panelistas, móviles, invitados, debates y mucha polémica, caracterizan el ADN de esta pantalla.

La nave insignia de esta estrategia de América ha sido "Intratables", por la osadía de haber invadido el prime time con un programa del formato "panelistas debatiendo". Pero esto que es bueno para el ratón, no es necesariamente bueno para toda la industria de la televisión. Porque un programa exitoso con tan baja inversión en pleno prime time es una tentación para todos, incluidos los más grandes, y eso es un peligro para una televisión abierta que tiene que unificar sus fuerzas para pensar en grande si no quiere seguir perdiendo audiencia.