Querían fundir a Petrobras:
Para hacer negocios con la petrolera, los empresarios tenían que pagar una tasa que variaba entre los US$ 130.000 y 250.000.
la red de políticos, funcionarios y financistas que le robaban a la petrolera estatal. El escándalo que conmueve al poder en Brasil.
Al inicio del "mensalao", el caso de las "mensualidades", el escándalo más grande de corrupción investigado y juzgado en la historia política de Brasil, se supo que funcionarios públicos elegidos a dedo por los partidos políticos se posicionaban estratégicamente en el aparato del Estado con una meta definida: recaudar fondos entre proveedores que tenían contrato con el gobierno. Eran las llamadas “fábricas de dinero”, definidas así por el diputado del Partido de los Trabajadores de Río de Janeiro Roberto Jefferson, uno de los denunciantes. Un video grabado en el interior de una filial de esa red clandestina (la Dirección General de Correos) encendió la mecha que desató el escándalo.
Durante las investigaciones, Petrobras llegó a aparecer como uno de los nichos de negocio del mecanismo que alimentaba a políticos corruptos. Era de esperarse que, con el descubrimiento de las "mensualidades", los delincuentes se sintiesen incómodos. No fue así: con el paso del tiempo, Petrobras, con contratos multimillonarios, se convirtió en un blanco preferencial. Para prestar servicios o vender productos a la empresa estatal, las empresas tenían que asociarse a un “club”, pagar una tasa que variaba entre 300.000 y 500.000 reales (entre 130.000 y 250.000 dólares) y comprometerse a transferir una parte del valor de los contratos a una caja que se dividía entre intermediarios del negocio, directores de la empresa estatal y políticos.
Una parte importante de este verdadero mapa del tesoro está documentada detalladamente en los autos de la Operación “Lava-Jato” de la Policía Federal, que llevó a prisión al financista Alberto Youssef y al ingeniero Paulo Roberto Costa, el hombre que, entre 2003 y 2012, estuvo al mando de la poderosa dirección general de suministros de Petrobras, apoyado por un grupo de políticos de partidos de la base del gobierno, como el PT, el Partido Progresista (PP) y el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB). Desde hace tiempo, empresarios ligados al sector del petróleo y gas se venían quejando, reservadamente, de los obstáculos que había que vencer para hacer negocios con la empresa más grande de Brasil. Los relatos siempre involucraban la in- termediación de negociadores que, a cambio de “comisiones”, facilitaban el acceso al registro de proveedores de la empresa estatal. La policía tiene pruebas de que el “club” existe y que también funciona en el marco de una empresa. El financista Youssef y el ex director de Petrobras, Costa, eran dos de los personajes importantes de esa organización. Hoy están presos: la policía les capturó documentos, planillas y anotaciones que mostraban cómo funcionaba el esquema de recaudación y distribución de las coimas. El cargo de
Costa le otorgaba el poder de decidir cuándo, cómo y a quién comprar suministros, máquinarias y servicios. Youssef decidía quién podía vender. Para ello, las empresas postulantes tenían que pagar una tasa. Entre las empresas descubiertas por la policía, hay una llamada MO Consultoria, que facturó 90 millones de reales en los últimos cinco años y pertenece al financista atrapado. ¿A qué se dedicaba? Los investigadores no tienen dudas de que servía de fachada para la recaudación de tasas y de una parte de las ganancias del “club” y que transfería ese dinero a sus “clientes” finales.
LA CADENA DE LA FELICIDAD. Por ejemplo, en la lista de los “contribuyentes” aparecen dos sociedades que trabajan en las obras de la Refinería “Abreu e Lima”, en Pernambuco, un proyecto de la empresa estatal que comenzó con un costo estimado en 2.000 millones de dólares y que ya lleva gastado diez veces más. Entre otros, hay gigantes del sector de la construcción civil, como las contratistas EIT y Engevix. La empresa campeona de contribuciones es Sanko-Sider, empresa proveedora de tubos de acero para obras de Petrobras. Dicha empresa transfirió a MO Consultoria 24 millones de reales entre 2009 y 2013, unos 40 millones de dólares. La compañía confirma haber hecho las transferencias y no esconde el propósito: pagos de las comisiones que el cambista Youssef cobraba para cerrar negocios. “Nunca fue algo explícito, pero era altamente recomendado contratar a dicha empresa”, dijo Henrique Ferreira, uno de los directores de Sanko. “Si después él encendía un habano con un billete de 100 dólares, ya no era de nuestra incumbencia. No sabemos cuál era el destino final de ese dinero”, declaró.
Luego de ser recaudado por el financista Youssef, el dinero circulaba. Las investigaciones de la policía apuntan hacia varias direcciones,
Una consultora afín al PT recibió en
cinco años unos US$ 40 millones de
'aportes' empresarios para ingresar
al club de proveedores de Petrobras.
pero todas las que aparecieron hasta el momento tienen un mismo perfil de cliente: políticos y partidos. No es novedoso que, en ese contexto, Petrobras fuera utilizada para financiar negocios del PT, como denunció en su momento el empresario Marcos Valério, hoy condenado por corrupción. Según el publicista, en el 2003 el ex presidente Lula da Silva había sido blanco de una extorsión del empresario Ronan Maria Pinto: había amenazado al entonces jefe de la Casa Civil, José Dirceu; al jefe de gabinete del Presidente Gilberto Carvalho, y al propio Lula de revelar