SALUD PRESIDENCIAL: LA SANGRE DE CRISTINA
UN ANÁLISIS HEMATOLÓGICO DETECTÓ ANOMALÍAS. CAMBIOS EN LA MEDICACIÓN.
Cuando nada hacía prever una novedad en el frente, la salud de la Presidenta vuelve a ser fuente de inquietud. Protagonista de un seguimiento médico puntilloso, respaldada por un equipo de especialistas de primer nivel, Cristina Fernández está otra vez esperando definiciones en torno de su estado de salud.
NOTICIAS pudo saber que leves alteraciones en los resultados de un hemograma (análisis de sangre) de control, realizado a Cristina recientemente, motivaron que la jefa de Estado consultara a uno de los más importantes hematólogos de la Argentina. En principio, la hipótesis para explicar esas variaciones en los análisis apunta a que se trataría de un efecto secundario de uno de los fármacos que está tomando la Pre- sidenta. Una hipótesis que quedará confirmada o descartada en las próximas dos semanas, cuando Cristina Fernández se haga nuevos análisis de sangre.
GOLPE Y OPERACIÓN. Corría agosto del 2013 cuando la Presidenta sufrió un golpe recogiendo juguetes de su nieto Néstor Iván, por entonces de casi un mes de vida. Cincuenta y dos días después, una visita para realizarse estudios cardiovasculares en la Fundación Favaloro, terminaría con la internación de Cristina Fernández, cuando se le detectara una colección subdural crónica (un hematoma en su cráneo), que se habría formado a partir de aquel golpe de agosto.
La Presidenta fue operada el 8 de octubre. Durante la cirugía, el equipo de Neurocirugía de la Fundación Favaloro eliminó el hematoma y ella se recuperó satisfactoriamente de la intervención, realizándose los chequeos programados y tomando la medicación indicada.
Uno de esos remedios que forman parte del actual botiquín presidencial es el Valcote, indicado como “estabilizador de la membrana postcirugía” y que Cristina debe tomar durante un año luego de la operación en su cabeza.
La droga base del medicamento es el ácido valproico, que actúa como anti-convulsivante, previniendo y frenando la aparición de convulsiones. Hasta aquí, ninguna novedad y todo tal y como lo indica el manual de procedimientos médicos. “Es normal y esperable que se haga una profilaxis preventiva anti-convulsivante en personas intervenidas neuroquir-úrgicamente”, le confirma a esta revista un reconocido especialista en neurología y neurocirugía.
El problema es que, como todo fármaco, el ácido valproico tiene una larga lista de efectos no deseados. Desde los malestares más esperables y comunes a una gran cantidad de fármacos (como aquellos que afectan
al sistema grastrointestinal), hasta otros menos frecuentes, capaces de generar alteraciones en la sangre de quienes consumen el ácido valproico.
EL HEMOGRAMA. Los últimos análisis de sangre que se le practicaron a Cristina mostraron ciertos indicadores anormales en el torrente sanguíneo presidencial, que hacen pensar a los especialistas en una posible anemia (es decir, falta de glóbulos
Si los análisis a realizarse en las
próximas dos semanas dan mal,
quedará claro que el problema no
son los remedios que toma CFK.
rojos) acompañada por plaquetopenia (también conocida como trombocitopenia), un descenso patológico en el número de plaquetas.
Las plaquetas o trombocitos son células sanguíneas que participan en la coagulación de la sangre y se forman en la médula ósea. Muchas enfermedades pueden reducir el número de plaquetas, pero a menudo no se detecta una causa específica. Las cuatro razones principales que producen una disminución en la cantidad de plaquetas son una producción insuficiente en la médula ósea, el secuestro de las plaquetas por un bazo agrandado, el incremento de su uso, de su destrucción, o su dilución en la sangre.
En el caso de Cristina, el hematólogo que la está tratando, Gustavo Kuminsky (jefe del Servicio de Hematología del Hospital Universitario Austral), decidió reducir la dosis del Valcote y volver a realizar análisis de sangre dentro de las próximas dos semanas. Gustavo Kuminsky, reciente ex presidente de la Sociedad Argentina de Hematología, es un experto en temas de trasplante de médula ósea, además de Miembro de la Comisión Asesora de Células Madre del Ministerio de Ciencia y Tecnología (MINCyT).
FUTURO. Si las alteraciones detectadas en un primer momento en el hemograma de Cristina (calificadas como “mínimas” por los especialistas que atienden a la Presidenta, de acuerdo con fuentes calificadas y muy cercanas a la Casa de Gobierno) desaparecen, todo habrá quedado en el olvido.
Si, por el contrario, los valores de glóbulos rojos y plaquetas no se estabilizan, será necesario empezar a buscar cuál es el origen del trastorno. Aunque es algo que se vislumbra como muy remoto, no se descarta la posibilidad de que en ese caso fuera preciso realizarle a la Presidenta una punción en la médula ósea.
Cerca de Cristina ponen énfasis especial en aclarar que esta “es una posibilidad que se mencionó muy al pasar, porque la hipótesis primera es que se trate de un efecto secundario del Valcote”.
Aunque lejana en el horizonte, la opción de que haya que analizar la médula ósea de la Presidenta seguirá flotando en el ambiente hasta que se conozcan los resultados de los nuevos análisis de sangre.