El paraíso de los fanáticos
Es el evento más importante del mundo de cómics. Estrenos y recaudación millonaria.
Durante
más de cinco minutos, el sábado pasado cientos de personas ovacionaron de pie el primer tráiler que mostró en todo su esplendor a “Superman vs. Batman”, la película más esperada de 2016. Gritos, excitación y algunos ojos lagrimosos acompañaron el esperado momento, mientras algunos se apuraban a su- bir a Internet imágenes borrosas y fuera de foco que lograron capturar a escondidas con sus celulares. Pero los estudios Warner Bros tenían planeada una estrategia de comunicación acorde con los tiempos que corren y a los pocos minutos el material ya estaba disponible en YouTube en HD. En una hora el video superó los dos millones de vistas y cerró su primer día con 11 millones de reproducciones, instalándose como el tema más hablado en las redes sociales y la mejor publicidad posible para una cinta ambiciosa que quiere abrir el juego a una longeva franquicia.
Pasado el frenesí, los asistentes pudieron ver y escuchar a los actores de la producción, conocer nuevas revelaciones para la gran pantalla y finalmente salir del “hall H” para comprar remeras, pósters, muñecos y revistas sin culpa. Ese fue el punto más alto de la Comic-Con San Diego, el sueño húmedo de los fanáticos de las historietas, el cine y la televisión y uno de los mejores negocios de la industria del entretenimiento actual.
Desde hace 24 años, el Centro de Convenciones de San Diego es el sitio de procesión de decenas de miles de personas que encuentran en esta exposición la oportunidad per fecta para conocer de primera mano las novedades que vendrán en los próximos años y saludar cara a cara a sus ídolos. Ya sea un galán millonario con fama mundial