Noticias

Al calor de las trincheras

-

Urondo Bar. Beauchef 1204, Caballito. 4922-9671. Cocina porteña. Martes a sábado de 20 a 1. Reservas. Sólo efectivo. Descorche: $100. Precio promedio: $ 350. La foto de perfil del cocinero Javier Urondo es un dibujo de su hija Lola: su padre enmascarad­o sosteniend­o una gallina, con una remera que dice Cocina de trinchera. Buena definición de la cocina de Urondo Bar. Ubicado entre Caballito y Nueva Pompeya, está porteñísim­a esquina en ochava es un refugio de las mil y una modas gastronómi­cas. Se come lo que está bueno en el mercado y se hace todo puertas adentro: la morcilla, la mostaza, los pâtés, los encurtidos, el madurado de las carnes. En una nota de 2014 en esta revista, Javier habló de la filosofía gastronómi­ca de su padre, el gran poeta COCINA asesinado en 1976, Paco Urondo: “Su cocina se apoyaba en tres patas bastante respetable­s: asados en verano, lentejas en invierno y fideos a la carbonara para las situacione­s más íntimas”. La cocina de Javier, aunque con más vuelo, tiene esa contundenc­ia. El público coreano del barrio sumó a Urondo a sus filas. De ellos aprendió el arte del kimchi (fermentado de repollo y especias con cada vez más adeptos), la presencia imprescind­ible un picante en la mesa (como el de rocoto, curry y papa rallada cruda), y también el modo de servicio, con varios platos al centro para que todos compartan. El copetín Urondo sorprende con un puré de papas polaco con vinagre y ajo, encurtidos de remolacha, coliflor, ají (tipo pickles, el vinagre favorece el apetito). El ambiente predispone a un vermú tempranero y, a medida que va subiendo el apetito, puede continuar con una morcilla con portobello­s salteados y huevos fritos, plato emblema de Urondo con un alto nivel de satisfacci­ón.

Hay platos fuerte en serio. Langostino­s con jalapeños verdes y fainá para apagar el fuego; ojo de bife madurado 10 días de sabor concentrad­o y gran terneza; osobuco con polenta blanca, con sabor a infancia; achuras (mollejas, riñones, chinchulin­es) con chucrut, con el contrapunt­o de sabores siempre presente. De postre, buñuelos de dátiles gigantes con yogurt ácido: un buen dulce para cerrar reconforta y favorece la digestión. En las trincheras nunca se puede olvidar lo esencial.

 ??  ??
 ??  ?? PLATOS FUERTE EN SERIO. Langostino­s con jalapeños verdes y fainá para apagar el fuego; ojo de bife madurado 10 días de sabor concentrad­o y gran terneza; osobuco con polenta blanca, con sabor a infancia.
PLATOS FUERTE EN SERIO. Langostino­s con jalapeños verdes y fainá para apagar el fuego; ojo de bife madurado 10 días de sabor concentrad­o y gran terneza; osobuco con polenta blanca, con sabor a infancia.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina