NOTICIAS no mete preso a nadie
Los medios enfrentan una crisis de relevancia y legitimidad en todo el mundo, producto de cambios tecnológicos y económicos que afectan las formas del debate público en democracia. En la Argentina, la década kirchnerista impulsó la ola de cuestionamiento a la prensa, como parte de una estrategia general de propaganda de Estado con pocos precedentes en la historia nacional. No obstante, algunas de las objeciones y críticas que se instalaron al cabo de esa batalla cultural abrieron interrogantes muy saludables sobre los límites del periodismo y los riesgos del abuso en el ejercicio del “cuarto poder”. Muchas acusaciones a la prensa son, en efecto, honestas y razonables. Pero no todas.
Hay una figura inventada por personajes influyentes, no siempre respetados pero con vasta cobertura mediática, que consiste en afirmar que el periodismo juzga y condena, usurpando supuestamente el lugar que le coresponde a la Justicia. Esa coartada fue utilizada esta semana, por ejemplo, por el empresario de la noche y abogado Víctor Stinfale, que para armar su contraataque al fiscal Delgado (que lo había acusado de narcotraficante por la tragedia de Time Warp), se agarró de una tapa de NOTICIAS para afirmar que esta revista lo metió preso. No hace falta aclarar que NOTICIAS no manda a nadie a prisión: en todo caso destapa irregularidades que luego serán -o no- investigadas por jueces y fiscales, quienes decidirán en última instancia si existen ilícitos condenables jurídicamente. Es cierto que algunos periodistas y medios exageran el personaje de justicieros, acaso por un cálculo político y/o de rating. Pero esa falta no puede ser achacada -de buena fe- a un medio como NOTICIAS, que ha demostrado en sus casi tres décadas de existencia un compromiso con la búsqueda de la verdad, y no con los poderes o los pícaros de turno.