ALGUNOS USOS POSIBLES
EN CONSULTAS MÉDICAS. Los pacientes que tengan dificultades para llegar a un hospital o pedir una consulta podrán, por ejemplo, enviar a sus médicos una selfie de heridas en la piel o de una inflamación de su garganta (escenarios hipotéticos). Tres de cada diez personas consultadas en la investigación preferirían realizar ese tipo de exámenes de manera remota.
COMO FIRMA BANCARIA. La expectativa de que el autorretrato digital sirva como una contraseña para acceder a una cuenta corriente del fotografiado vía un aplicativo del celular. La mitad de los consultados por Ian Pearson y sus colaboradores afirma que apelaría a esa opción, y un 34% del total cree que se sentiría más seguro si tuviera ese recurso.
COMO MÉTODO DE PAGO. Cuatro de cada diez encuestados en el trabajo confesaron sacarse selfies todos los días. La mitad dijo que le gustaría emplear esa herramienta para funciones útiles, como pagar la entrada al cine. El autorretrato, hecho en el mismo instante, identificaría a la persona y a su cuenta bancaria para poder efectivizar la transacción.
EN LOS ENTRENAMIENTOS. La mitad de quienes practican modalidades radicales para entrenarse son adeptos a autofotografiarse en acción. La apuesta es que haya softwares de inteligencia artificial capaces de analizar los retratos y revelar, por ejemplo, si un movimiento está siendo ejecutado correctamente o si hay lesiones en el cuerpo.
SALUD Y DEPORTE. La autofoto trascenderá el placer narcisista de exhibirse.