El síndrome rey del pop
Cada vez se parece más a Michael Jackson. La increíble transformación del músico.
Ni
distinto ni un poco cambiado. Leo García está directamente irreconocible. A sus 47 años, el músico decidió pasar por el quirófano y modificar su rostro de manera drástica. Algo que ya había sucedido con el resto de su cuerpo y que, según él asegura, va en sintonía con un cambio interior.
Mucho más delgado, con una nariz recta y respingada, el mentón pronunciado y la piel sin una sola arruga, el nuevo García es difícil de identificar. Hasta los pómulos parecen haber estado bajo el trabajo del bisturí. Su cara, una de las principales de la escena pop nacional es ahora un recuerdo y fue reemplazada por una que parece salido de un animé japonés. Tal ha sido la transformación que ni siquiera su característica ceja izquierda cortada sirve para reconocerlo. Al igual que Michael Jackson, otro artista pop que muta hasta volverse alguien totalmente diferente.
“La edad me hizo entender que el cuerpo es mi altar”, decía a principio de este año García y parece ser que quiso cambiar de iglesia y modificarlo totalmente, tanto, que hasta él se burló de su parecido con Campanita, el personaje de “Peter Pan” o con Woody, el vaquero de la película “Toy Story”.
TOQUES. Quienes siguen el día a día del cantautor estaban más al tanto de los cambios en la rutina alimenticia de García que lo hizo perder varios kilos y también de cierto cambio en su estética. Sin embargo, no fue hasta que el propio cantante decidió subir sus fotos a Instagram que otros de sus cambios, los más drásticos, quedaron en evidencia: “Yo y mi otro yo, claro entre los dos, los hemisferios del cerebro que concluyen en un ser, sin dudas el amor de mi vida es quien tengo frente al espejo”, posteó, junto con una selfie de su rostro que generó una catarata de respuestas de sus seguidores que enseguida, comenzaron a indagar sobre qué se había hecho. Muchos incluso pusieron en duda que se tratara de él. Algunos aseguraron que sólo eran los filtros de la aplicación los que modificaban la apariencia de Leo. Él mismo tuvo que aclarar que esa cara le pertenece.
García omitió explicar cuáles fueron las intervenciones a las que se sometió. Sin embargo, según pudo saber NOTICIAS el último paso por el quirófano incluyó una modificación de la nariz así como un “retoque” en el mentón. “Salió todo excelente. Una cara perfecta de rey del pop”, bromea con sus amigos en la intimidad. Curiosamente elige el mismo sobrenombre que hizo famoso a Michael Jackson, un obsesivo de su imagen que no paró nunca de retocarse la cara.
Estas recientes operaciones, sin embargo, no son algo nuevo para García. En octubre de 2015 ya había pasado por el bisturí para una lipoescultura facial y un retoque en la nariz con el cirujano Adrián Mobilia. “Me sentía frustrado, derrumbado, no me gustaba verme al espejo y tenía complejo con mi nariz”, explicó en aquel momento sobre la operación que si bien cambió su fisonomía, no fue tan drástica como la más reciente.
Pero la transformación de Leo no se basa sólo en la magia de las cirugías estéticas, sino que también requirió de un cambio de su rutina. Los excesos y las noches de fiesta
“Hoy estoy en una etapa nueva. Quiero ser uno de los representantes del rock nacional, convertirme en un cantante popular”, dice Leo.