Carrió al ataque
La diputada se hará cargo del caso del ex directivo intimidado por el sobrino de Alicia K.
Mientras la primera línea de Cambiemos brindaba en Olivos, el lunes 4 de diciembre, había una ausencia notoria: Elisa Carrió. A la diputada no le importó que la llamara el mismísimo presidente Mauricio Macri para convencerla. Le dijo que por su salud prefería estar en su casa.
Pero, a pesar de la excusa, "Lilita" no se quedó descansando. Esa misma tarde recibió a Fernando Musella, el ex directivo de una empresa estatal que contó en NOTICIAS cómo había sido amenazado de muerte por el marido de la gobernadora de Catamarca y sobrino de Alicia Kirchner, Ángel Mercado.
“Musella fue amenazado en varias oportunidades y nadie hizo nada. Con mi equipo nos hacemos cargo del caso”, escribió Carrió, cual fiscal del Estado, en su cuenta de Twitter.
El catamarqueño llegó a la casa de Capilla del Señor y se sintió agasajado desde el primer momento. “Me sorprendió, además de su hospitalidad, todo lo que sabía del tema minería. Yo le contaba cosas y ella me agregaba datos”, comenta Musella. Además, “Lilita” le dio consejos sobre cómo es vivir amenazada y con custodia: para ella, una cosa de todos los días.
Tres horas después de llegar al hogar del country Chacras de la Cruz, el ex directivo de Camyen SE volvió a Buenos Aires donde se juntó con el equipo de abogados de Carrió para estudiar estrategias.
“Recibí las denuncias sobre la cuestión minera y del litio, y el escándalo de corrupción vinculado a Ángel Mercado que podría involucrar a fabricaciones militares”, agregó Carrió.
La denuncia publicada por NOTICIAS el 11 de noviembre con el nombre de “Mensaje mafioso”, mostraba el mail que presuntamente escribió el sobrino de Alicia K, tras la renuncia de Musella: “¿Qué haría yo en tu lugar? Quedarme calladito la boca y no poner en riesgo tu vida, la de tus hijos y la de toda tu familia”, decía la misiva.
Consultado por esta revista, el marido de la gobernadora confirmó que la cuenta de la que salió el mail le pertenece, pero negó haber escrito ese mail. “Me hackearon”, argumentó.
Musella realizó la denuncia en la Justicia, pero no prosperó. Ahora Carrió apuntará todo su poder de fuego contra la familia que gobierna Catamarca.
Mintras tanto, la “cuestión de salud” que utilizó de coartada “Lilita” para faltar al brindis desapareció horas después. El miércoles, tras jurar como diputada, celebró junto a los legisladores de la Coalición Cívica en la oficina del bloque.