La discusión está servida
“Es tarde para Duggan”. Conduce: Pablo Duggan. Noelia Ricci, Javier Lanari, Patricia Fiorentino y equipo. AM 950, Radio Belgrano, lunes a viernes de 18 a 20.
Ensólo dos horas, Pablo Duggan puede hacer tres o cuatro buenos reportajes y, como es un polemista natural, es capaz, en sus comentarios, de decir todo y lo contrario de todo. Sus opiniones son provocadoras y su pensamiento (como el de las radios en general) no siempre puede ser estructural: no está destinado a durar sino a ser eficaz por un instante. En una nota a Javier Milei el enfático economista aseguró que cuando empezaron las jubilaciones la gente vivía 40 años y no 75 como hoy (según el INDEC la expectativa de vida en 1950, época de expansión de la seguridad social, era de 62 años).
Más allá de sus discusiones, y gracias a su pulsión investigativa, Duggan puede lograr notas importantes y descarnadas como la que realizó al capitán Horacio Tobías jefe de inmersión del “ARA San Juan.
El conductor asegura que Alberto Nisman no fue asesinado y que eso sólo lo piensan “las personas que odian a Cristina Kirchner”. Cree también que “lo del pacto con Irán es una pavada” y que “los imputados a pesar de ser imbéciles no merecen estar detenidos”. Entiende, finalmente, que todo ese juicio es un artilugio del tribunal y que el caso terminará dañando al presidente Mauricio Macri.
Entiende, Duggan, que para que exista traición a la patria tiene que haber una declaración de guerra. Pero en ese punto es importante recordar que las guerras ya no se declaran y que se bombardean capitales (Bagdad, Kabul, Belgrado) sin guerra declarada (las guerras del siglo XXI son asimétricas y sólo ataca al más fuerte).
El conductor discute con Mirta Tundis hasta que la diputada le explica, con detalles irrefutables, que los distintos descuentos en medicamentos a los jubilados son para “enfermedades crónicas” y que, en caso de “dolencias agudas”, no se les descuenta el ciento por ciento.
Duggan cree en la rectitud de los diputados Daniel Lipovetzky (PRO) y Guillermo Carmona (FPVPJ). Pero, sin embargo, el primero le dice que (el 1412-17) el FPV “piqueteó el Congreso” y, el segundo, le asegura que Lipovetzky no es confiable y que el PRO usó “diputruchos” (aunque las opiniones son contrapuestas Duggan no abrió juicio al respecto).
En cierta manera, gran parte de las polémicas periodísticas, como las que se dan en este programa, más que posiciones definidas, parecen revelar que a cada participante le ha tocado caer en un fragmento de la realidad y que cada vez hay menos mecanismos de significación con capacidad para generar pensamientos en común.
Javier Lanari (columnista) lleva muy bien el timón en ausencia de Duggan y la producción es excelente y es obra de Paula Loughry y de Julián Castriota. Noelia Ricci es muy buena locutora y aporta temas del espectáculo. Juan Pablo Romero, finalmente, coordina con justeza un programa con mucho movimiento.