EL NUEVO PODER
Este ranking de influyentes posee una puerta giratoria que no perdona. El flujo de entrantes y salientes demuestra cruelmente cuán dinámico es el poder en la Argentina.
Este año desaparecieron espadas importantes y simbólicas del kirchnerismo, como Daniel Scioli, Axel Kicillof y Hugo Chávez. Hace muy poco tiempo, hasta daban miedo.
Pero detengámonos en buscar qué es lo nuevo, cuáles son los últimos y novedosos productos que ha logrado colocar en el mapa mental de la opinión pública.
Tomemos como criterio extractar las personas que ingresaron al ranking durante las últimas tres ediciones, es decir, los tres diciembres del gobierno de Cambiemos. Nos quedan entonces aquellos “influyentes nuevos”, que nunca antes figuraron, aquellas personas que lograron irrumpir últimamente en el poder del país.
Si los ordenamos por espacios políticos, podemos ver una radiografía muy clara de la crisis de la oposición, la disolución de su influencia y la desaparición de sus liderazgos pretéritos. Mientras que por Cambiemos aparecen más de diez nombres que reúnen esas condiciones, entre ellos María Eugenia Vidal, Marcos Peña, Rogelio Frigerio, Mario Negri o Emilio Monzó, por la oposición la cantidad de elementos nuevos es absolutamente escasa y de relativa potencia electoral.
Ha cobrado notoriedad Miguel Ángel Pichetto, dado que la oposición no kirchnerista posee más articuladores que candidatos. Por el lado K, “lo nuevo” se llama Milagro Sala y Roberto Navarro, y por una tercera vía queda Margarita Stolbizer.
El campo de la oposición es un lugar tan arrasado como fértil, aunque sobre él no exista ningún yuyo productivo. Solo algún cardo que no deja crecer otras cosas y algún maltrecho espantapájaros.