DEVALUAR GANAN Y PIERDEN
La devaluación pasó y dejó ganadores y perdedores. Marina dal Poggetto, de Eco Go, los identifica: "Se favorecen generadores y ahorradores de divisas, como agro y energía, pero la pregunta es cuánto dura esta competitividad cambiaria. Algunos sectores abaratan costos, como la construcción, pero quedaron en entredicho las obras residenciales y de infraestrucrtura. Se favorecen el sector financiero, por la mayor tasa; los argentinos que tenían dólares y los inversores extranjeros que jugaron al carry trade (bicicleta financiera de las Lebac) y salieron cuando el Banco Central entregaba dólares a 20 pesos. Pierden los asalariados y los que venden al mercado doméstico, sobre todo los que tienen costos en dólares".
Mara Ruiz Malec, de la Fundación Abdala, suma más: "Ganan los que tienen precios pactados en dólares: empresas de energía. El Gobierno tendrá que aumentar tarifas o subsidios. Producciones locales que compiten con importaciones muchas veces siguen siendo más caras. Ganan los inversores extranjeros que vendieron dólares a 20 y reingresaron a 24 invirtiendo a tasas 12,5 puntos más altas, que afectan a las pymes". Melisa Sala, de LCG, observa que el Estado licúa gasto primario (antes del pago de la deuda), pero sufre por el pago de intereses. Añade que los trabajadores informales, los que carecen de representación gremial, aquellos con sindicatos que ya pactaron un alza salarial del 15%, los jubilados, pensionados y beneficiarios de planes sociales correrán de atrás a una inflación que también perjudica a los que tomaron créditos UVA.