INFANCIA MENTES EN RIESGO
Se calcula que alrededor de dos mil millones de chicas y chicos en todo el mundo están expuestos a una contaminación severa del aire que respiran. Y se ha comprobado que hay daño en el cerebro tanto durante el embarazo como luego del parto. Un estudio hecho en Canadá y publicado en abril de este año, muestra que la polución del aire afecta de manera estructural el desarrollo cerebral de niñas y niños. “Además de que el aire sucio traspasa la barrera natural contra sustancias tóxicas con la que se defiende el cerebro, comprobamos que los cambios más estructurales surgen como respuesta a la neuroinflamación que producen las sustancias contaminantes, y cuya presencia indica la existencia de procesos neurodegenerativos tempranos”, explica Amedeo D´Angiulli, de la Universidad Carleton, de Otawa. Y advierte: “Aún con los baches que tenemos en el conocimiento de todo el proceso, tenemos evidencia acerca de que la polución del aire exterior es una seria amenaza para el desarrollo de un cerebro saludable y que puede generar las condiciones para las enfermedades neurodegenerativas”.