Danza: Ballet Estable del Teatro Argentino de La Plata. Dir.: Viktor Filimonov. Obras de Oscar Araiz.
Ballet Estable del Teatro Argentino de La Plata. Dir.: Viktor Filimonov. Obras de Oscar Araiz: Cantares (M. Ravel); La mer (C. Debussy): Daphnis et Chloé (M.Ravel). Orquesta Estable del Teatro Argentino de La Plata. Dir.: Carlos Calleja. Teatro Coliseo.
Que la obra de Oscar Araiz es un clásico, no cabe duda. Fundador del Ballet Contemporáneo del San Martín en 1968, el coreógrafo se destaca por su inagotable creatividad, manteniendo siempre su sello personal.
La importancia que le da Araiz a la música en todos sus trabajos se percibe en los datos precisos sobre partituras y estrenos volcados en el programa de mano. Se vieron aquí tres obras que revelan su sensibilidad hacia los compositores impresionistas. La primera, “Cantares” explora el universo femenino desde el costado de lo hispánico, con infinidad de sentimientos retratados en cada una de las nueve bailarinas que flamean al compás de Ravel, hasta culminar en un estallido de color, creado por el hermoso vestuario.
Hay que ver una y mil veces “La mer” (El mar), una de las obras más bellas de Araiz. Pleno de magníficas imágenes y originales dinámicas, el discurso coreográfico transcurre entre zambullidas y espuma que llega a los pies.
Finalmente, en estreno mundial, se vio “Daphnis et Chloé”, en puntas, con un lenguaje sensual y una estética bien definida por la conjunción de vestuario (de la infaltable compañera creativa de Araiz, Renata Schussheim) y escenografía. La historia es mínima en esta versión, que desarrolla momentos notables tanto para los bailarines solistas (impecables Julieta Paul, Valentín Fernández y Martín Álvarez) como para el cuerpo de baile.
El contar con la Orquesta en el foso, máxime si la dirige un especialista como Carlos Calleja, es un plus valiosísimo que debería ser más habitual, como también programar más obras de Araiz: los jóvenes deben conocerlas y los mayores, volver a disfrutarlas.