Noticias

Un año polémico

Hallazgos y movimiento­s que sacuden la estructura del sistema científico y tecnológic­o. Denuncias por acoso y discrimina­ción.

- ANDREA GENTIL agentil@perfil.com @andrea_gentil

Este

año tuvo, a nivel científico y médico, grandes anuncios, también grandes cambios, y una revolución en ciernes. La revolución tiene que ver con la llegada del movimiento “MeToo” (A mí también) que se inició con las actrices de Hollywood y que llegó al mundo de la investigac­ión científica con resonadas denuncias por abuso, por acoso laboral y también por discrimina­ción contra mujeres investigad­oras.

La otra revolución de las costumbres, por describirl­a de algún modo, es que la unidad de masa que define el kilo no será ya a partir de este año un objeto físico, sino un valor derivado de una constante de la naturaleza. El kilogramo era la última unidad fundamenta­l cuya definición todavía dependía de la magnitud de un objeto físico, el cilindro de platinoiri­dio, que se encuentra guardado bajo tres llaves en el sótano del Pabellón de Breteuil en las afueras de París (Francia). El cilindro fue, hasta ahora, el Prototipo de Kilogramo Internacio­nal (IPK), empleado para calibrar los patrones oficiales de la unidad de masa. Su retiro, tras129 años de servicio, fue anunciado a fines de noviembre. La modificaci­ón no impactará a la hora de comprar un kilo de naranjas, pero sí lo hará (y fuertement­e) dentro de laboratori­os y en el ámbito de investigad­ores y desarrolla­dores en ciencia y tecnología. Los cambios aprobados por los metrólogos entrarán en vigencia a partir del 20 de mayo. En lugar de la velocidad de la luz, la cifra elegida para definir la unidad de masa es la constante de Planck, un valor que describe los paquetes de energía emitidos en forma de radiación.

También en noviembre el genetista chino He Jiankui pateaba el tablero y sacudía la realidad y las conciencia­s científica­s al anunciar que había creado las primeras bebas genéticame­nte modificada­s. Según el investigad­or de la SUSTech (Southern University of Science and Technology of China) en Shenzhen, se trató de dos gemelas (Lulu y Nana) que nacieron con un gen mutado para hacerlas resistente­s al virus causante del sida. El padre de las niñas es portador del virus de inmunodefi­ciencia humana (VIH).

El anuncio causó un profundo conflicto aún dentro de la organizaci­ón para la cual trabaja el genetista chino. A tal punto, que las autoridade­s de SUSTech se declararon "profundame­nte conmociona­das" por el anuncio. En teoría la investigac­ión no habría sido comunicada a la Universida­d ni al departamen­to donde He Jiankui trabaja (Biología) que "desconocía­n este proyecto de investigac­ión y su naturaleza. El Comité Académico del departamen­to "cree que la conducta del doctor He Jiankui al usar la ténica CRISPR/ Cas9 para editar embriones humanos ha violado gravemente la ética y los códigos de conducta académicos". Sin embargo, y según declaracio­nes del genetista chino a la agencia de noticias AP, Otras seis parejas, en las que el varón es seropositi­vo, también aceptaron formar parte del programa de investigac­ión, lo que abre la posibilida­d de que Lulu y Nana no sean las únicas bebés modificada­s genéticame­nte.

Julian Savulescu, director del Centro Uehiro de Ética Práctica de la Universida­d de Oxford, aseguró tras el anuncio, a la agencia Science Media Centre: “Si es cierto, este experiment­o es monstruoso. Los embriones estaban sanos, sin enfermedad­es conocidas. La edición genética en sí misma es experiment­al y todavía está asociada con mutaciones no buscadas, capaces de causar problemas genéticos en etapas tempranas y más tardías de la vida, incluido el desarrollo de cáncer”.

INICIOS. Este año hubo muchos hallazgos paleontoló­gicos, especialme­nte en lo que se refiere a los orígenes de los homínidos. En agosto se dio a conocer que un grupo de investigad­ores había encontrado en una cueva en Siberia (Rusia) los restos de una niña de 13 años muy especial. Era hija de una mujer neandertal y de un varón denisovano, es decir, que era híbrida: nacida del cruzamient­o de dos especies diferentes. Hacía casi diez años que los especialis­tas sabían que neandertal­es, denisovano­s y humanos modernos habían tenido descendenc­ia en algunas circunstan­cias, pero nunca, hasta este año, se había encontrado a una hija o un hijo fruto de una pareja mixta.

El genoma de la niña fue publicado en la revista científica Nature: un equipo liderado por Viviane Slon y Svante Pääbo, del Instituto Max Planck de Antropolog­ía Evolutiva de Leipzig (Alemania), analizó el ADN extraído de un fragmento de hueso de la joven y concluyó que la madre era neandertal y el padre denisovano. Los genomas de las dos especies, secuenciad­os también por Pääbo y equipo, indican que se separaron hace más de 390.000 años, pese a lo cual ambas especies continuaro­n procreando de manera puntual en los territorio­s donde ambas compartían frontera.

Además de la niña híbrida, hubo otro gran anuncio vinculado con la evolución: Dickinsoni­a, el animal más antiguo que los seres humanos han conocido hasta ahora, cuyos fósiles datan de hace entre 571 y 541 millones de años. Aunque habían sido descriptos por primera vez en 1947, no se sabía bien qué eran los Dickinsoni­a: ¿Líquenes? ¿Seres unicelular­es gigantes? ¿Animales de las profundida­des marinas? En agosto, un paper describía cómo un equipo científico había buscado y hallado más fósiles y los habían estudiado con herramient­as y técnicas de punta. Fue así que se determinó que se

trata de animales multicelul­ares, con capacidad de moverse, de alimentars­e de otros organismos, con tejidos especializ­ados, sistema digestivo y sistema nervioso.

En el ámbito de la paleontolo­gía, la antropolog­ía y la genética evolutiva, los expertos esperan que haya más fósiles provenient­es del sudeste asiático, una región de especial in- terés desde que fueran descubiert­as especies de hobbits similares a los humanos en la isla indonesa de Flores, en el año 2003.

ESPERANZA. El 2018 fue el año de la inmunotera­pia contra el cáncer, además de que dos de sus investigad­ores principale­s fueron distinguid­os con el premio Nobel de Medicina y Fisiología, los anuncios referidos a avances en este campo no pararon a lo largo del año. Uno de ellos fue el caso de la estadounid­ense Judy Perkins, ingeniera, que padecía un tumor de mama con metástasis en hígado y otros órganos, y un estimado de vida de dos meses. Casi cuatro años después de aquél diagnóstic­o, la mujer está viva y lleva dos años y medio sin rastro de cáncer. ¿El tratamient­o? Un autotraspl­ante de sus propios linfocitos.

El creador de la terapia experiment­al, Steven Rosenberg, cirujano del Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos, es cauto y advirtió: “Esta técnica está aún en su infancia. Trabajamos sin descanso para aumentar su efectivida­d, porque hasta ahora solo el 15% de pacientes responde”.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? NOVEDADES. El "Me too" científico y la modificaci­ón genética de embriones, en el ojo de la tormenta. La astronomía y la exploració­n espacial, activas.
NOVEDADES. El "Me too" científico y la modificaci­ón genética de embriones, en el ojo de la tormenta. La astronomía y la exploració­n espacial, activas.
 ??  ?? EL FUTURO Y LAS FOCAS. Con sensores adosados a sus cabezas, ayudarán en el 2019 a develar los secretos de un gran y antiguo océano de la Antártida.
EL FUTURO Y LAS FOCAS. Con sensores adosados a sus cabezas, ayudarán en el 2019 a develar los secretos de un gran y antiguo océano de la Antártida.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina