QUÉ LUGAR OCUPAREMOS
La reunión del próximo 16 de enero entre el presidente Mauricio Macri y Jair Bolsonaro, sellará el futuro del Mercosur y sobre todo de la relación entre ambos países. Hoy la macro-economía de Brasil, está mucho más alineada con Chile que con Argentina.
Brasil termino el 2018 con inflación del 4,23%, interés del 6,5% y desvalorización del Real del 15,7%. No obstante la dura afirmación del Ministro Paulo Guedes respecto que ni el Mercosur ni Argentina son prioridad para Brasil, el resultado de la balanza comercial, dice lo contrario. Brasil tuvo en el 2018 un superávit comercial con los países del Mercosur superior a los US$ 10.000 millones, y con Argentina, acumula un superávit comercial desde el 2003 a la fecha, que supera los US$ 55.000 millones. ¿Por qué romper relaciones con estos resultados?
La política económica de Bolsonaro será la más liberal implementada en la región desde -por lo menos-, el regreso de la democracia. Y gracias al “trabajo sucio” que efectuó Michel Temer, si consigue aprobar la Reforma Jubilatoria, Brasil puede expandir su PBI en pisos del 3,5% por año a partir del 2020.
Los resultados pueden influir en el año electoral argentino, y abrir el camino para propuestas que no se centren en la lucha contra la corrupción (Cambiemos), ni que el dinero vuelva a alcanzar hasta fin de mes (Peronismo). Será mucho mejor para Macri buscar una aproximación con Bolsonaro, y aprovechar experiencias y resultados para impulsar cambios en el rumbo económico argentino, que correr el riesgo que aparezca un “Bolsonaro Pampeano” que pueda alterar el rumbo, pero en este caso, del resultado electoral local.