Futurista amigable
El eléctrico más vendido del mundo llegó al país. Tecnología de punta a precio elevado.
El mundo está viviendo un cambio sobre el futuro del transporte. Cada vez más, en las ediciones de los salones internacionales del automóvil se transmite la idea de que en algún momento se va a generar una explosión en el mercado de los autos eléctricos. En 2017, en Frankfurt y Tokio, sorprendían las cifras que anunciaban los fabricantes sobre la cantidad de este tipo de vehículos que habrá para el 2020. El año pasado sucedió lo mismo en Ginebra y París. Pero la realidad parece otra, ya que la cantidad de modelos eléctricos que se venden representa un mínimo porcentaje sobre el volumen general: en 2018 fueron poco más de un millón los eléctricos o híbridos enchufables sobre un total global de 90 millones de autos vendidos. En los Estados Unidos, la demanda aumenta considerablemente. Es un poco más fuerte en Asia, donde China encabeza todos los ranking y las tendencias. En Europa también crecen sostenidamente, con casos curiosos como el de Noruega, país en el cual los eléctricos e híbridos ya se venden más que los de combustión, sobre todo gracias a fuertes incentivos por parte del gobierno. Pero ¿qué sucede en nuestro mercado? Prácticamente, todavía no se comercializan autos eléctricos porque, en primer lugar, la oferta es casi inexistente; en segundo término porque son mucho más caros, y finalmente y -no menos importante- porque no existe la infraestructura necesaria para poder cargarlos.
Hoy nos ocupa el Nissan Leaf un modelo que desde hace un tiempo se convirtió en el más exitoso de su categoría. Hablamos de un auto mediano creado desde cero como eléctrico que se destaca por ofrecer mucha tecnología al servicio del conductor. Cuenta con un amplio espacio interior y excelente insonorización (no genera ruido cuando está encendido). Las prestaciones son razonables: acelera muy bien y su máxima esta limitada a 150 km/h. Pero, más allá de ser amigable con el medioambiente resulta muy económico de operar. Hoy es posible cargarlo de manera gratuita en las estaciones de servicio Axion. Con una carga se pueden recorrer un promedio de 280 kilómetros, siempre y cuando la conducción sea razonable. Si es necesario se puede adquirir un cargador doméstico. También resulta interesante su versatilidad y la buena calidad de materiales en general. El precio es alto (61.600 dolares) y la garantía para las baterías es de 8 años.