Modelos en crisis
Los padres, famosos o ignotos, hace tiempo que dejaron de ser modelos para sus hijos. Y si fueron referentes en la infancia, dejan de serlo irremediablemente en la adolescencia. Buena parte de los adultos llegan a la mediana edad en crisis de toda índole. Económicas o laborales, de autoestima o de pareja. Son ellos el reflejo de modelos sociales y económicos en crisis.Y sus hijos, adolescente o jóvenes adultos, tratando de no repetir patrones, recorren un camino que creen opuesto. Sucede así hace décadas, más de medio siglo, aunque sorprendan los personajes y detalles del último escándalo mediático de los "motochorros vip".
Con estas pocas líneas como tesis, una investigación que aporte cifras y cientos de citas de autores más famosos, se escriben casi todos los libros para padres adolescentes que quieren entender el fenómeno. De los "niños que tienen tristeza", a quienes apelaba Carlos Menen en su
Ycampaña de 1989 (el video está en Youtube), a los niños de clase media que tienen redes sociales (más pobres y aburridos), cualquier socióloco podría trazar la degradación del modelo y su "Bizarro", como el alter ego discordante de Superman, que encarna justamente los contravalores del superego: los mandamientos de lo correcto e incorrecto marcados supuestamente a fuego en la infancia por influencia familiar.
Sin la promesa de “orden y progreso” de Auguste Comte que Brasil hizo bandera, sin la “luz al final del tunel” que prometía Gabriela Michetti, el “aquí y ahora” a veces se traduce en el peor de los ejemplos. Y no se distingue por clase social, en una sociedad que está huérfana de modelos.