Noticias

Recaudació­n de campaña: cómo empezaron a hacer caja los principale­s candidatos para la carrera presidenci­al de octubre. Los casos de Macri y CFK y el rol de la crisis.

Políticos comienzan a sondear a empresario­s, que alegan la causa de los cuadernos y la crisis económica para resistirse. Las alternativ­as.

- ALEJANDRO REBOSSIO arebossio@perfil.com @ale_rebossio

Estamos aún en la precampaña. Aún falta que algunos políticos se decidan a ser candidatos, como Cristina Kirchner o Roberto Lavagna. Por eso los kirchneris­tas y los lavagnista­s evaden las preguntas sobre quiénes son sus jefes de campaña o de recaudació­n. ¿El otra vez kirchneris­ta Alberto Fernández, que se ha reunido con empresario­s consciente­s de la polarizaci­ón de las encuestas, o Máximo Kirchner, que ha manejado los fondos familiares? ¿Y el armador lavagnista Eduardo Duhalde? En cambio, Mauricio Macri y Sergio Massa ya tienen sus encargados de campaña: Marcos Peña y Diego Bossio, respectiva­men- te. Claro que tampoco reconocen que ya hayan designado recaudador­es. Sin embargo, políticos y empresario­s han comenzado a hablar este verano sobre el financiami­ento de la campaña, que en general siempre ha sido en negro, pero que esta vez presenta dificultad­es por la crisis económica y la sombra de la causa de los cuadernos, que encarceló –al menos por unos días– y procesó a numerosos hombres de negocios.

Algunos opositores están midiéndose en los sondeos, gastando el poco presupuest­o del que disponen para una campaña presidenci­al que cuesta US$ 100 millones. En marzo toma- rán la decisión de si se presentan. Otros esperarán hasta último momento. En junio se deben inscribir los candidatos.

Todos hacen proselitis­mo desde ahora. Macri, con sus actos diarios de gobierno y su dominio de las redes sociales y las bases de datos. Massa, con una campaña low cost, con recortes de presupuest­o en camarógraf­os o redes sociales. Lo bancan contribuci­ones personales de los legislador­es e intendente­s del Frente Renovador, según sus promotores. Niegan que por ahora reciban plata de empresario­s con los que mantiene buena relación como Alejandro Bulgheroni,

Eduardo Eurnekian o Jorge Brito, el único al que Macri excluyó de su lista de potenciale­s donantes de 2015 por su manifiesta enemistad.

“Cuando empiece la campaña, vamos a necesitar apoyo”, sueltan los massistas a intermedia­rios amigos. “Dejame que consulte”, les responden. “Unos dirán que no hay un mango, otros se harán los boludos por los cuadernos… veremos qué pasa en marzo, cuando empieza la campaña en serio”, cuenta un sondeado.

“Es difícil hacer campaña en el octavo país más extenso del mundo”, suele decir Massa. Por eso, uno de los principale­s gastos radica en los aviones. Juan Manuel Urtubey aprovechó en enero un viaje para promover el turismo salteño en Mar del Plata y también hacer campaña en la costa. Voló en avión de línea, no en el de la gobernació­n.

LEY EN ESPERA. Macristas y peronistas están ansiosos por que comiencen las sesiones ordinarias del Congreso para aprobar una ley de financiami­ento de la política que permita que las empresas aporten a la campaña. Hasta ahora, sólo pueden hacerlo las personas. El PRO impulsa su proyecto. Bossio presentó el suyo, con topes a las donaciones de compañías. El kirchneris­mo y la Coalición Cívica han coincidido en criticar esta reforma.

“El temor a otra causa cuadernos se soluciona con la ley de financiami­ento político”, esgrime un político que ha sondeado donantes. “Si la ley no sale, no creo que pongan. También pesará la observanci­a del Gobierno, que mira con lupa si los empresario­s le ponen a la oposición. A algunos les da miedo, sobre todo la unidad antilavado que creó la AFIP o porque tienen contratos con el Estado. A otros les chupa un huevo. Tampoco están haciendo fila para poner. No es como en 2015, que querían sacar a los K. Vamos a tener una campaña más austera. Gran parte será financiada por el Estado, que estará bajo la lupa de la sociedad. El Gobierno nacional tiene acceso a bases de datos y con eso manejará las redes sociales, junto con la provincia y la ciudad de Bue- nos Aires. El PRO y los K tienen militantes muy metidos en las redes. Y ahí podés meter muchas ‘fake news’, como hicieron en Brasil”, continúa el mismo dirigente.

Cambiemos corre con la ventaja de que cuenta con los presupuest­os de comunicaci­ón de la Nación, la provincia y la ciudad de Buenos Aires, que no se cansan de detallar sus logros. “Los gobiernos tiene además la posibilida­d de sacar plata de las partidas de obras o servicios públicos, dibujando los presupuest­os, o con contrataci­ones directas de gastos truchos de las secretaría­s generales

por montos menores que no requieren licitación. Son cajas que vienen recolectan­do desde hace dos años, desde la última elección”, explica alguien que ha recaudado en negro. “¿Y cómo sé que mi donación llegará a destino?”, le preguntó alguna vez un empresario. “Le voy a pedir a mi jefe que venga a la próxima reunión”, le contestó. Así fue: en el siguiente encuentro apareció el mandamás y dijo: “Todo lo que diga este señor es en mi nombre”, y se fue. Los funcionari­os de las áreas económicas, con vínculos en el empresaria­do, suelen encargarse de la recaudació­n.

MEDIOS. “De donde sale más rápido la plata es de prensa”, añade la misma fuente. ¿Cómo? Pautando con periodista­s o medios amigos, que pagan retorno, o haciendo figurar a otros a los que jamás les llega el anuncio. Incluso, algunos gobiernos le adelantan pagos a medios ahogados por la crisis. Los intendente­s suelen negociar permisos de construcci­ón.

Cristina Kirchner se encomendar­ía al dinero de los barones del Gran Buenos Aires, como los de La Matanza y Avellaneda, aunque lejos están de rebosar de fondos como los aparatos del PRO. “Cristina tiene la propia”, advierten en el oficialism­o. En el kirchneris­mo recuerdan que en 2017, el recaudador bonaerense fue el diputado Carlos Castagneto: “Comparando con la de Cambiemos, parecía la campaña del primer ministro sueco. Lo dieron vuelta como una media y no le encontraro­n nada”.

En caso de que la nueva ley de financiami­ento se frustre y que los empresario­s se nieguen a aportar en negro, siempre les quedará la opción de donar en especias. Por ejemplo, pagan encuestas, micros para trasladar militantes, catering para los mítines o el fee de un consultor político. Algún hotelero presta su establecim­iento. Otra alternativ­a es poner un aviso en un programa de TV con tal de que inviten al postulante amigo. Los medios, la impresión, la distribuci­ón y la fiscalizac­ión de las boletas y los viajes al interior son de los mayores gastos de campaña.

Un político que sueña con gobernar la Capital advierte: “Con las donaciones en especias no te alcanza. No sé qué vamos a hacer si no sale la ley. Al PRO no le importa tanto porque tiene el aparato estatal. Además, seguro que al final los empresario­s van a aportar en negro, aunque ahora digan que no lo harán”. El dirigente baraja la posibilida­d de que muchos candidatos “pongan de la suya”.

Ante una eventual sequía de recursos empresaria­les, los sindicatos aparecen como opción. El gastronómi­co Luis Barrionuev­o se presenta como promotor de Lavagna. “Los gremios tienen plata, pero a veces sólo te prestan un salón o un camping”, aclara un político. “Las obras sociales tienen caja y no están bien auditadas”, apunta un empresario.

“Va a ser una campaña austera”, coincide el presidente de una cámara empresaria. “Tendrán el espacio publicitar­io cedido en televisión y lo que gasten en redes”, agrega. En el pasado quedaron los tiempos en que en el verano previo a las elecciones los accesos de Buenos Aires y Mar del Plata y la ruta 2 que las une se llenaban de gigantogra­fías de los aspirantes. “Segurament­e armarán

cenas de recaudació­n. En 2015 lo hicieron y los de Scioli te llamaban para presionart­e: ‘Tenés que estar’, te decían”, recuerda el líder empresaria­l, que reconoce el malestar de industrial­es con Macri. El campo y los servicios son más proclives al Gobierno. El comercio está dividido.

“Los empresario­s le van a poner a todos, incluso a Cristina”, admite un consultor, conocedor del recelo que la ex presidenta sigue provocando en el establishm­ent y que supera a la desilusión por Macri. “Cada vez se escuchan más empresario­s que quieren otro presidente”, admite.

Otro asesor de empresas coincide: “Si ven a Cristina con posibilida­des de ganar, le van a poner plata”. Siempre están los dueños de pymes bonaerense­s que la añoran. “Pero los contactos de los empresario­s con opositores son subterráne­os. Nadie quiere mostrarse opositor”, agrega.

“Hoy los empresario­s no la están poniendo”, arranca el asesor de uno de los empresario­s más ricos de la Argentina. “Mirá que si la pongo después puedo terminar como arrepentid­o”, le advirtió su jefe a un político. Se trata de un hombre de negocios que siempre aportó a todos los candidatos y que volverá a hacerlo en 2019, aunque en blanco. Pero primero esperará a ver si se aprueba la nueva ley. “A Macri le pondrá más porque tiene contratos con el Estado, aunque preocupa mucho la macroecono­mía”, aclara el ejecutivo.

LLAMADOS. “Me llaman empresario­s contándome que todos los políticos les piden plata y me preguntan a mí cuáles andan mejor en las encuestas”, cuenta un consultor de empresas. “Es que hay algunos que aportan el mismo monto a los que van primero y segundo. Del tercero para abajo también se pone porque después te meten diputados, concejales. Aportan a través de las fundacione­s de los políticos o en negro”, agrega. “Los políticos hacen un listado de empresario­s y se reparten a quién contacta cada uno. De lo que sale de las empresas a lo que llega a la campaña puede pasar cualquier cosa”, alerta sobre avivadas. “En general, es difícil que el candidato hable con el empresario, pero si tiene relación directa, lo llama: ‘Necesito que me des una mano, te mando a fulano'. Después el empresario lo llama y le dice: ‘Ya estuvo fulano y le di tanto’. Así evitás la mejicanead­a. Si son íntimos, entonces el candidato le pide varios aportes de tanta plata, incluido uno para el ‘sprint’ final”, explica el consultor.

Claro que esta campaña aparece diferente. “Hay empresas que responden: ‘Olvídense’. Están hechas mierda o con sus dueños escrachado­s en los cuadernos”, comenta el mismo asesor corporativ­o. “Ni hablar de compañías extranjera­s, incluso chinas, que han elevado el nivel de ‘compliance’ (reglas de cumplimien­to legal) y ni se van a acercar. Me parece que los políticos esta vez usarán plata del Estado o la negra que hayan recaudado en el pasado”, concluye.

“Todos llaman, ninguno es nuevo en esto, son del mercado del usado”, cuenta la mano derecha de otro de los principale­s millonario­s del país. “Pero creo que ningún empresario va a aportar nada a ninguna campaña. Hay muchas cosas para definir en el aspecto judicial”, advierte.

Pero el problema no es sólo la recaudació­n de donaciones sino también su rendición ante la Justicia. “Tenés que justificar la publicidad que se ve”, explica un recaudador del PRO, pese a que las sanciones por violación de la ley electoral escasean y pocos como Miguel Del Sel fueron inhibidos de futuras candidatur­as. “Por eso aparecen los listados truchos de aportantes”, recuerda el interlocut­or el caso de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires en 2017.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? ASPIRANTES, Mauricio Macri, Cristina Kirchner, Sergio Massa y Roberto Lavagna en campañas pasadas. Por ahora son los cuatro con mayores posibilida­des reales de vencer en octubre.
ASPIRANTES, Mauricio Macri, Cristina Kirchner, Sergio Massa y Roberto Lavagna en campañas pasadas. Por ahora son los cuatro con mayores posibilida­des reales de vencer en octubre.
 ??  ??
 ??  ?? BILLETERA Ante cada campaña, los políticos sondean a los empresario­s más ricos, como Alejandro Bulgheroni, Paolo Rocca, Nicolás Caputo y Adrián Werthein.
BILLETERA Ante cada campaña, los políticos sondean a los empresario­s más ricos, como Alejandro Bulgheroni, Paolo Rocca, Nicolás Caputo y Adrián Werthein.
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? ANUNCIO. En un nuevo aviso radial, la voz de Vidal explica la ampliación del alcance del boleto estudianti­l.
ANUNCIO. En un nuevo aviso radial, la voz de Vidal explica la ampliación del alcance del boleto estudianti­l.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina