NATURALES VS. QUÍMICOS
Las investigaciones indican que la exposición a pesticidas está relacionada con toda clase de enfermedades y condiciones, desde enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson hasta distintos tipos de cáncer”, explica la investigadora especialista en biología celular y molecular de la Universidad de Hawaii Christie Wilcox. Sin embargo, advierte que “los pesticidas orgánicos también plantean riesgos para la salud. Hay estudios que muestran que el sulfato de cobre, las piretrinas y la rotenona (ambas sustancias naturales con propiedades insecticidas) pueden ser detectados en plantas luego de la cosecha y en cantidades superiores a lo que se considera seguro. Un estudio efectuado en Texas, por ejemplo, halló que la exposición a la rotenona se correlaciona con un mayor riesgo de sufrir de enfermedad de Parkinson. Y la agencia de alimentos y drogas de los Estados Unidos (la FDA) ha advertido que la exposición crónica al sulfato de cobre puede derivar en anemia y enfermedad hepática. "Entonces -pregunta Wilcox-, ¿por qué seguimos creyendo que los orgánicos tienen menos residuos de pesticidas? Porque poseen una cantidad inferior de residuos provenientes de pesticidas sintéticos”.