Noticias

Guadalupe García Mosqueda: Dueña de Casa Cavia, La Panadería de Pablo y otros proyectos gastronómi­cos, habla de clientes top y la falta de apoyo del Estado.

Dueña de Casa Cavia, La Panadería de Pablo y otros proyectos gastronómi­cos, habla de clientes top y la falta de apoyo del Estado.

- CECILIA ESCOLA

Rebelde, nerd y creativa. Así se autodefine la protagonis­ta de esta historia: “Cuestiono las cosas que se dan por sentadas. Mi rebeldía está vinculada a lo creativo y la creativida­d es darle una vuelta de tuerca a lo que parece obvio. Lo hago con la gastronomí­a como antes lo hice con el cine y el diseño gráfico. Cuando tengo que crear marcas, trato de hacer algo innovador. Y siempre fui nerd y estudiosa con lo que me interesaba”.

Guadalupe García Mosqueda es directora creativa de proyectos gastronómi­cos. “La única en el rubro”, asegura. En sociedad con su padre –el empresario Juan Carlos García– es dueña de Mezcla Casa Gastronómi­ca, que incluye Casa Cavia, La Panadería de Pablo, Piso Tres y El Abierto. Además, los García son socios de Mauro Colagreco en Carne, la hamburgues­ería top con locales en Olivos y San Telmo. Y en abril “Lupe” estrenará proyecto propio con Orno, una pizzería que promete revaloriza­r “la vera pizza napoletana”.

NOTICIAS: ¿Cuándo descubrió su creativida­d?

Guadalupe García Mosqueda: De chica, no podía integrarme a las reglas del colegio. Primero fui al Chester, uno bilingüe en Belgrano. Después vivimos en un country y mis viejos me mandaron a uno súper facho, el Santa Hilda, en Hurlingham. Me volví loca. Colegio religioso protestant­e, tradición inglesa, discrimina­ción a lo distinto. Era morocha, me gustaba Marilyn Manson, el glam rock, era fanática de los rock star y para ellos era el odio a lo diferente. Volví al Chester, pero tampoco me cerraba y terminé en Proyecto Trece, con especialid­ad en comunicaci­ón, radio, música, análisis del discurso, mucho más progre. Era mi camino. También estudié Teatro con Hugo Midón. NOTICIAS: Después llegó el cine. García Mosqueda: Sí, había estudiado fotografía creativa con Andy Goldstein y el cine tenía todo en uno: puesta en escena, dirección de arte, producción, sonido, maquillaje. Estudié dirección en la Universida­d del Cine y trabajé en todos los rubros. Después estudié documental en la escuela de cine de San Antonio de los Baños y viví en Cuba, fue maravillos­o. Del colegio progre necesitaba ver cómo era el comunismo. Descubrí que con poco se puede hacer todo. Ellos con alambre hacían una historia. Y también la solidarida­d, los pocos recursos, fue una marca que me quedó para siempre. NOTICIAS: ¿Qué hizo después? García Mosqueda: Volví y me puse una productora, hice videoclips. Trabajé con Ratones Paranoicos. Era lo único que me gustaba, odiaba la publicidad. En paralelo, mi viejo empezó un proyecto con Pablo Massey en San Telmo. Yo tenía 23 años y ganas de independiz­arme y me sumé a ellos como productora. Armamos La panadería de Pablo (ahora en Olivos) y el proyecto La Defensa, de retail. Me di cuenta de que amaba la gastronomí­a y que me encantaba hacer identidad de restaurant­es. Fui a trabajar al estudio de diseño gráfico de Paco Savio, un tipo ultragenia­l, donde aprendí dirección creativa, cómo armar una marca. Después estuve en Los Ángeles y en Londres estudiando digital marketing y web design.

NOTICIAS: ¿Por qué odia la publicidad?

García Mosqueda: No me gusta que las marcas hablen de cosas que no hacen. Venden un sueño, un estatus y, en realidad, no tiene nada que ver con lo que debería ser una marca en pos de una empresa para mejorar el mundo. Es engañar a la gente y no me parece atractivo. Odio la gente de marketing y de publicidad.

NOTICIAS: ¿Qué implica ser directora creativa de proyectos gastronómi­cos?

García Mosqueda: Es raro, soy la única en el rubro. Busco soluciones

Odio la publicidad. Las marcas hablan de cosas que no hacen. Venden un sueño, un estatus y no tiene nada que ver con lo que debería ser una marca en pos de mejorar el mundo.

creativas a los problemas y cómo hacer contenido interesant­e. En Mezcla tratamos de no usar promos, sino de llamar la atención por la calidad de los proyectos.

NOTICIAS: ¿Cuál fue su idea para Casa Cavia?

García Mosqueda: La casa fue construida por el arquitecto Alejandro Christophe­rsen en 1927. Mi padre la compró para que mi madre, Ana Mosqueda, profesora de literatura, pusiera una editorial de libros. Finalmente quedó la editorial Ampersand, un restaurant­e, un café, una librería y ahora la florería Blumm Flower Co. La idea fue transporta­r la esencia de los cafés de Buenos Aires de 1927 con un diseño contemporá­neo. Un lugar que o revalorice los oficios, el trabajo artesanal, el cuidado del detalle, como la vajilla hecha a mano. Y la cocina de Julieta Caruso, que con su experienci­a internacio­nal hace un remix de diferentes cocinas. La remodelaci­ón la hizo el estudio Kallos Turín, con sede en Londres y San Francisco. Me gusta el diseño internacio­nal. Ahora, para Orno, contraté un estudio de Berlín. Busco gente talentosa en el mundo. NOTICIAS: En Cavia estuvieron desde Michelle Obama a Mick Jagger. García Mosqueda: A Michelle la llevó Juliana Awada, que venía siempre. Tuvimos que probar las cosas antes. Era un desayuno, pero sólo tomaron pomelada. Mick Jagger fue a cenar, comió spaghetti y tomó agua. Nos felicitó por el lugar, dijo que era increíble. NOTICIAS: La otra marca importante de su empresa es Carne. García Mosqueda: En Carne el enfoque está en la materia prima. Mauro (Colagreco) dice que la cocina empieza en el campo, en el producto y que lo más importante es la relación con los productore­s. Hay que hacer las compras personalme­nte. Estuve en Mirazur (el restaurant­e tres estrellas Michelin de Colagreco en Francia) y es una locura. Durante el día, Mauro hace un recorrido por sus productore­s y elige de su propia huerta lo que va a cocinar esa noche. Es un genio y un tipo accesible, con una familia espectacul­ar. Fui afortunada de hacer este proyecto de

cero con él. NOTICIAS: ¿Cómo es trabajar con su papá? García Mosqueda: Funcionamo­s muy bien, ninguno se mete en lo que hace el otro. Él hace administra­ción e inversión y yo me ocupo de la creativida­d y comunicaci­ón; la operación está a cargo de un gerente general. Nos costó mucho profesiona­lizar la empresa porque acá, en gastronomí­a, se trabaja tipo almacén. Es muy informal a nivel administra­ción y finanzas.

NOTICIAS: ¿Y en cuanto al nivel gastronómi­co argentino?

García Mosqueda: Me encanta la solidarida­d, el apoyo, las ferias. Es un ambiente espectacul­ar. En cuanto al nivel, que haya diez restaurant­es con una propuesta internacio­nal y que lo hagan a pesar del mercado, es valioso. Hay gente a la que no le cierran los números y sigue invirtiend­o.

NOTICIAS: ¿Es viable económicam­ente una empresa gastronómi­ca en la Argentina de hoy?

García Mosqueda: Sí, pero hay que ser ordenado con los costos. La carne aumentó un 25% y no podemos no trasladarl­o. Tenés que ser preciso y estar atento. El país no ayuda, “chapeau” a los emprendedo­res. Los productore­s se sienten solos. Invierten en los cultivos y no saben cuánto va a estar el dólar en un año. NOTICIAS: Falta apoyo del Estado. García Mosqueda: El Estado nunca ayuda. Aparecen en los eventos, pero no hay una presencia real de los gobiernos. Están todos enfocados en hacer política. NOTICIAS: Mientras, sigue con sus proyectos. Ahora llega Orno.

García Mosqueda: Es pizza napolitana original con ingredient­es argentinos. Viajé a Nápoles a hacer el curso de “la vera pizza” y aprendí esa tradición. Además, recurrí a un especialis­ta en pan, peruano, Renato Peralta, que hizo la masa. Inauguramo­s el 18 de abril.

Nos costó mucho profesiona­lizar nuestra empresa porque en la Argentina, en gastronomí­a, se trabaja tipo almacén. Es muy informal a nivel administra­ción y finanzas.

 ??  ?? CHICA INQUIETA. Se define rebelde, nerd y creativa. Estudió Teatro, Cine y Marketing Digital en Argentina y en el mundo.
CHICA INQUIETA. Se define rebelde, nerd y creativa. Estudió Teatro, Cine y Marketing Digital en Argentina y en el mundo.
 ?? FOTOS: ??
FOTOS:
 ??  ?? EMPRENDEDO­RA. Llegó a la gastronomí­a porque quería independiz­arse y vivir sola. En breve, abre su proyecto, Orno, en Olivos.
EMPRENDEDO­RA. Llegó a la gastronomí­a porque quería independiz­arse y vivir sola. En breve, abre su proyecto, Orno, en Olivos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina