CUPOS EN LA MÚSICA
Desde el 16 de octubre hay un proyecto de ley en el Senado de la Nación (el 3484/18) que establece un mínimo de 30 por ciento de artistas solistas femeninas y/o agrupaciones musicales mixtas para todos los espectáculos de música popular, ciclos y programaciones anuales. "La presente Ley tiene por objeto regular el cupo femenino y el acceso de las artistas mujeres a los eventos de música en vivo que hacen al desarrollo de la industria musical", dice el encabezado del
el acoso y con la violencia sexista, y convocando a quienes se sintieran acosadas a pedir ayuda. “Este acontecimiento, este festival, trasciende lo cultural para ser social y político”, resume Amarilla.
POLÉMICAS BINARIAS. Este año los GRL PWR quedaron envueltos en el mal trago de las declaraciones del productor musical José Palazzo, que en febrero dijo que no hay suficientes bandas conformadas por mujeres con talento para cumplir con el cupo femenino en el Cosquín Rock.
“Cuando tenés conciencia de género y conciencia social y te gusta el arte no hace falta escarbar mucho para encontrar talento", asegura la productora Peni Franconi. "Hay una decisión de invisibilizar a las mujeres dejándoles o bien el lugar de la cosificación o, a lo sumo, de estrella pop”. Y manda un mensaje sin rodeos: “Tenemos que mostrarle a la otra mitad de la humanidad que las mujeres pueden hacer lo mismo.”
La guitarrista Barbi Recanati (ex Utopians) va más allá: “El cambio de paradigma que estamos impulsando no es sólo por el género, sino por lo artístico. Es preciso eliminar el binarismo. Circula la idea de que por ser mujer tenés que tener un talento desproporcionado y eso no es cierto, el arte no tiene que ser perfecto”.
Marina Bertoldi piensa un rato. “Nunca recibí este cariño (abre los brazos, señala al público). Nadie te da la bienvenida, te hacen bajar en medio de la ruta, tenés que dejar los proyecto que fue girado a dos comisiones del Congreso, la Banca de la Mujer y la Comisión de Educación y Cultura, pero que aún no tuvo tratamiento oficial. ¿Por qué este proyecto? Las razones son muchas, según sus impulsoras. Pero algunas cifras lo ponen en contexto: del total de 46 festivales nacionales, el 91 % de tiene una participación femenina de solisinstrumentos en la tierra, no importa si está lloviendo, no te dan camarines. Hay que pedirles por favor que te paguen. Creo que no es un lugar interesante adonde insistir”.
La antesala del festival fue en Club Paraguay el martes 16 de abril con la presentación de las rusas Pussy Riot, Tranki Punky, Terror Manija y Mili Burton. Al día siguiente se llevó a cabo un ciclo de cine GRL PWR en el Cineclub Municipal Hugo del Carril. El jueves 18, entre otras, estuvieron Ana Tijoux (Chile), Miss Bolivia, Sara Hebe, Marilina Bertoldi, Kumbia Queers, MS Nina (España/Argentina), Mi$$il (Paraguay), She Devils, Biza Pareo, Las Hienas, La Femme D Argent, Las ex, Piba Berreta Fresa Kill, Html Color (Fiesta Sudan), Mami, Cande Lirio, Magda Speranza.
En el GRL PWR hubo más que suficientes bandas de chicas. Pero lo que aclaran los productores es que tas mujeres o agrupaciones musicales lideradas por mujeres menor del 20%; 25 de esos 46 festivales poseen menos de 10% de solistas mujeres o agrupaciones lideradas por mujeres; y 8 de los 46 no tuvieron ninguna mujer liderando. Sólo un festival de 46 cuenta con una presencia de más del 30% de líderes mujeres. no se trata de festivales de mujeres hechos para mujeres, sino de festivales hechos “para todo aquél que quiera disfrutar de un espacio distinto”. De hecho, en los recitales había varones, y lo más llamativo de todo es que hasta su manera de saltar en un pogo apretado era diferente. En los boliches del GRL PWR se respiró un espíritu relajado, comunitario, festivo: desde el pedir permiso para pasar a las barras a comprar bebidas hasta la naturalidad con la que las mujeres usaron los baños pensados para varones hablan de la sensación de libertad y de tranquilidad que la concurrencia, femenina, masculina, trans, bi, manifestaba a viva a voz.
Fátima Siri, del Quality Espacio, sintetizó: “No es un festival excluyente, sino inclusivo”. Por ahora, los números muestran que queda mucho por recorrer. Según un relevamiento impulsado por Celda Mel Gowland -ex vicepresidenta del Instituto Nacional de la Música (Inamu)- , el porcentaje promedio de mujeres incluidas en las programaciones de los 46 principales festivales de la Argentina es inferior al 15 por ciento.
“Cuando tenés conciencia de género y conciencia social y te gusta el arte no hace falta escarbar mucho para encontrar talento”.