La hora del brunch
Rëd Resto & Lounge (Hotel Madero). Juana Manso 1691, Dique 2, Puerto Madero Este. 5776-7676. Lunes a domingo de 6 a 00. Reservas. Tarjetas de crédito. Valet Parking. Menú ejecutivo: $ 650 / $ 920. Menú Brunchear: $ 990. Menú Mediterráneo (5 pasos sin vino): $ 1.790.
Finalmente se terminó la obra gruesa del Paseo del Bajo y los restaurantes de Puerto Madero pueden salir del largo letargo al que los sometieron. El Hotel Madero está estratégicamente ubicado en las entrañas de ese pequeño mundo de ciencia ficción: a pasos del canal con sus barcos y a pasos también de la Costanera Sur y de la reserva ecológica, es decir, un lindo paseo por donde lo mire. Se impone el brunch de fin de semana, ¿o no?
En la Argentina, país de desayunos frugales, el brunch tardó en prender. Incluso hoy, en muchos lugares donde lo ofrecen, suele ser simplemente un almuerzo: sin huevos, sin café, sin jugo y ni hablar de alcohol. En el caso de Rëd, el brunch excede todo lo imaginado: hay una mesa llena de panes, quesos, fiambres, frutas, tortillas, buñuelos, jugos y hasta sopa, para que usted le dé la forma que sueñe. Hasta el 22 de diciembre, además es parte del circuito Brunchear, (consulte la lista entera de restaurantes adheridos en brunchear.com. ar), que ofrece un menú promocional a precios amigables.
Lejos de ser un inaccesible restaurante de hotel, Rëd tiene una relación dinámica con el afuera (literalmente, apenas un vidrio separa el salón de la calle). Su chef ejecutivo Alejandro Bontempo (ex La Bourgogne, luego ayudante de cocina, primero de Olivier Falchi y después de Steven Jung, en el propio Rëd) crea mensualmente menúes temáticos maridados con vinos de grandes bodegas, donde despliega a pleno su creativad. Septiembre es el mes del Menú Mediterráneo, con cinco pasos llenos de tentaciones: provoleta con pesto de tomates; rillete de conejo y almendras con escalibada y alioli; pulpo grillado con rouille de pimientos asados y papas soufflé; y torreja de pan brioche, entre otros.
Durante la semana, el menú ejecutivo tiene buenas opciones, más simples pero siempre con un toque refinado que hace la diferencia. Aquí no todo está pensado para los turistas: la cocina es ecléctica, con técnicas y preparaciones de la cocina francesa, escuela indiscutida del chef.