PANQUEQUES Y MEDIOS

Hace algunas semanas escribí en Medioextremo. com una nota que se titulaba “Alberto Fernández y la mafia del INdeR”. Cada vez que Alberto Fernández dice en una entrevista, y ya lo escuché en varias, que nunca fue acusado de corrupción, no puedo dejar de pensar que es un hombre con suerte, ya que sus dos principales denunciantes están muertos. Uno de ellos, Julio Nudler, decía que debería estar preso, y hoy resulta que es el candidato perfecto para ser Presidente y nadie lo critica.

Alberto estaba sentado arriba de una de las cajas del menemismo. Y desde 2005 nunca nadie más volvió a tocar el tema. Es el mismo Alberto que como jefe de Gabinete era el responsable de llamar a las redacciones. Hablaba directamente con los dueños de los medios y presionaba para subir o bajar temas.

Hay un cambio de clima. Espero como todos que se venga un gobierno menos autoritario y corrupto que el que lo tuvo como parte. Por otro lado, es difícil saber qué periodismo concibe Alberto Fernández, y qué periodismo va a tener enfrente. Cada vez hay menos voces. La tecnología y la concentración han atentado contra el periodismo independiente y su financiación. Además, no sé si es por la tendencia natural a buscar la simpatía de quien tiene el poder, o por la necesidad de pauta para su financiemiento, cada vez se ven menos reflejos de ese periodismo.

Y no es solo en Argentina. El periodismo del Watergate que se enseña en las escuelas duró apenas diez años y estaba extinto para los '90. NOTICIAS y Perfil son quienes tienen más margen de independencia. Y son los que peor la pasan.