De príncipes a mendigos:
Con importantes deudas y productoras paradas, buscan apoyo del Gobierno para volver a la pantalla. El arreglo con Cristóbal López.
Suar y Tinelli enfrentan delicadas situaciones económicas debido a la paralización de la tevé por el coronavirus. Cheques rechazados y achique empresarial.
Desde
hace más de 20 años, Adrián Suar y Marcelo Tinelli son dos de los personajes más fuertes de la tevé vernácula. No sólo por sus éxitos en pantalla, sino porque ambos ocupan cargos ejecutivos claves en la industria televisiva nacional. Ya sea de un lado o del otro de la cámara, ambos han sabido cosechar éxitos y volverse figuras muy influyentes.
Sin embargo, el aura de imbatibles se desdibujó. Aunque siguen teniendo roles preeminentes, su principal problema hoy no es la batalla por el rating ni pensar un nuevo programa. Su mayor dificultad es económica. Y urgente. La pandemia de coronavirus y la consecuente cuarentena obligó a suspender muchas actividades televisivas e innumerables ingresos que estaban previstos en conceptos de publicidad nunca se materializaron. Además, la prolongación de la reclusión social obligatoria no hizo más que agudizar la problemática.
Rumores de cierre de sus empresas, achicamientos programados, recortes presupuestarios y cheques sin fondo son el nuevo panorama que envuelve a estos dos hombres fuertes de la tevé. A tal punto escaló la crisis que, el lunes 18, ambos fueron recibidos por funcionarios de peso del Gobierno nacional. Suar y Tinelli, junto con el presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), Luis Puenzo, se reunieron con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero y el ministro de Salud, Ginés González García, para “consolidar un protocolo sanitario para el sector de la producción de cine y televisión” y que la actividad puede volver a reanudarse cuanto antes.
Pero detrás de la formalidad se escondía un pedido desesperado al gobierno nacional para que intercediera de manera activa y pusiera en marcha mecanismos para asegurar que la actividad televisiva pueda volver cuanto antes. De esta manera, comenzar a generar ingresos para revertir el déficit que este “parate” y la crisis económica posterior generaron.
Acorralados por la coyuntura, Suar y Tinelli pasaron a ser una suerte de mendigos VIP que suplican por la vuelta de la televisión para acomodar sus cuentas.
SIN FONDOS. La reclusión social obligatoria no le sentó bien a Tinelli. No sólo porque influyó directamente en la preproducción de lo que será la temporada 31 de “Showmatch” y complicó, por razones sanitarias, la
puesta en marcha del “Bailando”, sino porque su polémica decisión de pasar la cuarentena en Esquel le trajo muchos dolores de cabeza. Tantos, que hasta terminó enfrentado a la propia empresa para la que trabaja, el Grupo Clarín y se puso en duda su continuidad en El Trece.
Pero según pudo saber NOTICIAS en base a documentos públicos, estas no fueron las únicas complicaciones que afrontó el conductor. Entre el 6 marzo
(dos semanas antes de que se iniciara la cuarentena) y el 27 de abril, Tinelli libró 78 cheques a su nombre que no contaban con fondos, por un monto total de $ 32.852.520. Vale destacar, además, que en 14 de esos casos no pagó la multa correspondiente y en otros 29 fue exceptuado de la penalización por una resolución general del Gobierno, debido a la crisis de la pandemia.
Estas cifras se corresponden sólo a los cheques que el conductor libró a su nombre.
Si se tienen en cuenta sus empresas, la situación se torna aún más difícil. Nasta Producciones SRL, la firma de publicidad y eventos que Tinelli comparte con su mano derecha, Fabián Scoltore, emitió entre diciembre de 2018 y abril de este año, 160 cheques sin fondos de los cuales sólo se abonaron 46. El monto total asciende a $ 80.587.699. En Ideas Sports SA, otra de las empresas que comparte junto a Scoltore, la situación se repite. De acuerdo a los registros del Banco Central de la República Argentina, la firma emitió 147 cheques sin fondos por más de 52 millones de pesos.
A favor de Tinelli, su historial financiero muestra que ya ha tenido deudas en el pasado y las ha saldado. De hecho, la producción de sus programas requieren un lógico endeudamiento a modo de inversión que recupera una vez que el contenido llega a pantalla. Fuentes allegadas al conductor consultadas por NOTICIAS explicaron que el problema de los cheques se debió a un descubierto que luego no fue autorizado. "Nada grave. Es un momento complicado para todos", contaron.
ACHIQUE. Polka no acumula cheques rechazados, aunque su situación no es mucho mejor. La ficción “Separadas”, que emitía El Trece a las 21.30 hasta que se decretó la emergencia sanitaria por el coronavirus, era la gran apuesta de la productora para este año. Pero debido a la prolongación de la cuarentena, la única ficción actual que estaba en una pantalla de aire nacional terminó cancelada definitivamente. Las razones, según confirmaron desde la propia productora, fueron estrictamente “económicas”. Pero la ausencia al aire de la serie significa un golpe directo a las finanzas de la empresa que basa gran parte de sus ingresos en la venta de publicidad cuando el
cónclave urgente
Adrián Suar y Marcelo Tinelli se reunieron con funcionarios nacionales para buscar la manera de acelerar la vuelta de la tevé. producto se emite. “La estructura de Polka solo puede sostenerse si tiene una tira diaria continuamente al aire”, explicaron desde la propia productora. De hecho, según detallaron, cerca del 65% de los ingresos provenían de las ficciones al aire, algo que no sucede desde hace dos meses, ya que el último capítulo de “Separadas” se emitió el 19 de marzo y ya no habrá otro en lo que queda de 2020 ya que se confirmó que Polka no pondrá ningún otro contenido al aire este año.
A tal punto llegó la crisis que, desde la propia productora, declararon que “o cierra o se achica”, luego de que los sueldos de marzo de 400 empleados fueran pagados en cuotas. Por eso, para Suar, al igual que para Tinelli; es menester que la actividad televisiva se retome cuanto antes. Para ir atemperando la crisis, la productora incluso llegó a un acuerdo con el Sindicato de Televisión a través del
cual le abonará a sus empleados un 70% de sus salarios hasta septiembre, de los cuales, un 50% será abonado por el Estado Nacional ya que Polka se avino al Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción.
Además, un futuro incierto se ciñe sobre la productora ya que con la crisis económica desatada por la inactividad económica la producción de ficción nacional deberá librar una batalla desigual contra las “latas” extranjeras. “Separadas”, por caso, costaba un monto aproximado de 4 millones de pesos por capítulo, alrededor de 40 mil dólares por emisión. Un unitario, como “El Tigre Verón”, al cual Polka dejó en stand-by debido a la emergencia sanitaria y no llegará a pantalla este año, puede llegar a valer entre 150 mil y 200 mil dólares por capítulo. Por otro lado, las novelas o tiras extranjeras tienen un costo mucho menor y representan una apuesta menos arriesgada para los canales. Por ejemplo “Jesús”, la novela brasilera que lidera la audiencia del prime time en la pantalla de Telefe, le cuesta a Viacom 7 mil dólares por capítulo.
INCERTIDUMBRE. Pero la crisis desatada por el coronavirus no sólo afecta a la industria de forma directa, sino que también lo hace de manera colateral a través de los anunciantes. Es que la venta de publicidad también se vio afectada, ya que las empresas no destinan la misma cantidad de dinero que antes para realizar avisos y muchas de ellas se encuentran en situación de crisis. De hecho, los ingresos de los canales en este apartado cayeron en abril un 55% comparado con el año pasado y fuentes del mercado no auguran un cambio en esta tendencia. “Cuando esto termine habrá que ver cuántas empresas continúan publicitando y si se mantienen los montos actuales, pero está muy difícil”, detallaron a NOTICIAS.
"Showmatch" es uno de los programas más cotizados. En 2019, el segundo de publicidad en la tanda del programa llegó a valer cerca de 100 mil pesos y los PNT (publicidad no tradicional) oscilaban entre los 800 mil y el millón de pesos.
Tanto Tinelli como Suar están urgidos de que se solucione la situación de la industria televisiva para poder volver a poner sus cuentas en orden. Por el momento, pasaron de príncipes a mendigos.