Relanzamiento
El mexicano presentó su “modelo del todo nuevo”, tras una pérdida de aprobación.
E l presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha visto en la cuarentena el desplome de su popularidad. Algunas de sus políticas y alianzas eran cuestionadas desde su asunción en 2018, pero su aprobación aún rondaba el 70%. Pero el mal manejo de la pandemia impactó ferozmente en ese respaldo que cayó en un mes un 23%. Obligado a relanzar su gobierno, esta semana el ensayo “La nueva política económica en los tiempos del coronavirus”, una refritada plataforma de gobierno poscuarentena (por estos días se activa en el país la salida escalonada del aislamiento social). El texto insiste en que para hacer frente a la crisis económica ocasionada por el coronavirus, es necesario “un modelo del todo nuevo”, que define como “Estado de bienestar igualitario y fraterno, basado en democracia, justicia, honestidad y austeridad”. López Obrador señala que el Estado debe tener como propósito principal la promoción del desarrollo del pueblo, dando preferencia a la población pobre. La meta, en síntesis, es dar apoyo al 70 por ciento de los mexicanos en esa condición. Y liberar al 30 por ciento restante, que tiene mejores ingresos, a “obtener ganancias lícitas y progresar sin trabas o ataduras”.
Con una grave crisis de salud y económica en ciernes, la receta del presidente mexicano es ser austero y no endeudarse, a pesar del ofrecimiento del FMI de 10.000 millones de dólares. “Formamos parte del sistema financiero mundial, pero eso no quiere decir que no sepamos lo que han significado sus políticas. Ahora ellos ya no van a decidir sobre la agenda de México. Eso se terminó ya”, marcó López Obrador en respuesta a los funcionarios del Fondo.
En contraste, apuesta a vigorizar el Tratado con Estados Unidos y Canadá, que “atraerá más inversión” extranjera. “Entre enero y marzo, la inversión fue de 10.334 millones de dólares, un 1,7 por ciento más que en el mismo trimestre del año pasado. La vecindad con la economía más fuerte del mundo en las circunstancias actuales de recesión global nos ayudará a impulsar nuestras actividades productivas y a crear nuevos empleos”, apuntó en conferencia de prensa ante unos pocos periodistas. “Queremos construir la modernidad desde abajo, entre todos y sin excluir a nadie”, manifestó en su discurso, insistiendo en la lucha contra la corrupción y la redistribución.