Conflicto sin fin: los enfrentamientos entre policías israelíes y palestinos frente a la Puerta de Damasco en Jerusalén, anticipan una batalla mayor.
Los enfrentamientos entre policías israelíes y palestinos frente a la Puerta de Damasco en Jerusalén, anticipan una batalla mayor.
La policía israelí y manifestante palestinos se enfrentaron fuera de las murallas de la Ciudad Vieja de Jerusalén durante la noche del domingo pasado, cuando las tensiones estallaron durante la festividad musulmana del Ramadán.
Cientos de policías con equipo antidisturbios se desplegaron alrededor de la Ciudad Vieja después de que los enfrentamientos nocturnos se extendieron hasta la Franja de Gaza y Cisjordania. Algunos manifestantes arrojaron piedras y botellas mientras la policía a caballo dispersaba a la multitud, aunque la violencia se repitió en varios episodios durante toda la semana.
Los enfrentamientos e incidentes violentos ocurrieron desde el inicio del Ramadán -el 13 de abril- en Jerusalén, ciudad sagrada para musulmanes, cristianos y judíos, pero controlada por Israel, reviviendo la eterna polémica territorial a días de las elecciones en Palestina (ver recuadro).
ESCALADA. Los festejos del Ramadán suelen centrarse en la Puerta de Damasco en las murallas de la Ciudad Vieja, a la que llegan los peregrinos desde la cercana mezquita de Al-Aqsa después de las oraciones nocturnas. Los palestinos aseguran que la policía ha tratado de evitar que celebren sus reuniones nocturnas fuera de la puerta, donde se han colocado barreras de metal en su plaza estilo anfiteatro.
Los israelíes contestan con videos de redes sociales que muestran a palestinos agrediendo a judíos religiosos en la ciudad. Pero esta vez las protestas se extendieron también a varias ciudades de Cisjordania y a lo largo de la frontera entre Israel y Gaza.
Militantes palestinos dispararon incluso 36 cohetes contra Israel poco después de que los gobernantes islamistas de Gaza, Hamas, y otros grupos armados emitieran un llamado conjunto a la resistencia palestina en Jerusalén.
E Israel respondió con ataques aéreos. Benjamín Netanyahu, que hizo un llamado a la calma, reconoció sin embargo que había dado instrucciones a las fuerzas de seguridad para que se preparan para "cualquier escenario" en Gaza.
"Mantenemos la libertad de culto