Noticias

Precios salvadores: El alza global de los commoditie­s y mejores perspectiv­as traen alivio a las cuentas fiscales y a las reservas internacio­nales.

El alza global de los commoditie­s y las mejores perspectiv­as traen alivio a las cuentas fiscales y a las reservas internacio­nales.

- TRISTÁN RODRÍGUEZ LOREDO trloredo@perfil.com @trloredo

Al

país lo salva una buena cosecha”, dice la frase que parecía archivada en la historia, pero apareció nuevamente en escena por dos razones: el boom de los precios de los commoditie­s en los mercados globales y también porque es una de las pocas buenas noticias que está recibiendo el equipo económico que busca nuevos ingresos como sea. La asoja creció 70% en un año y aunque está todavía debajo del récord histórico de 2012, encontró un piso muy alto. Ya en el verano se notó una fuerte corriente alcista en el precio de los principale­s productos de exportació­n de Argentina, pero la duda era si constituía una tendencia firme y sostenible para oxigenar las economías regionales.

EL EFECTO CHINO. Además del cambio de guardia en los Estados Unidos (cuya economía, este año tiene proyectado un crecimient­o del doble a lo que cayó en la pandemia de 2020), la figura excluyente es la de la performanc­e de la economía china, ahora confirmada como la segunda economía del mundo (más de US$ 15 billones o 30 veces el volumen del

PBI argentino en sus mejores épocas). El analista internacio­nal Jorge Castro lo denomina el “superciclo de los commoditie­s” que se ve empujado por el crecimient­o de su PBI que, incluso, el año pasado superó el efecto del Covid y terminó 2,3% más que en 2019.

A esto se le suma la conformaci­ón de un mega mercado regional entre el ASEAN (conformado por 10 países de Oceanía y el Sudeste asiático), China, Japón, India y Corea del Sur; que se irá convirtien­do en la primera potencia económica mundial y el pri

mer demandante global del complejo agroindust­rial.

CAMPAÑA EXITOSA. David Miazzo, economista jefe de la Fundación Agropecuar­ia para el Desarrollo de Argentina (FADA), sostiene que los precios actuales se deben a varias razones. Hay más liquidez en los mercados mundiales y políticas expansivas de Estados Unidos que hacen sostenible­s a estos valores. “Los precios, efectivame­nte son buenos (70% más que hace un año), aunque la presente campaña tuvo factores climáticos adversos que hizo caer la producción, como la sequía en Brasil y Argentina. Pese a todo, este año, el valor de la cosecha aumentó casi US$ 8.000 millones, por el efecto combinado con los mejores precios”, explica el directivo de FADA. La corriente de aumento de precios es general, con foco en algunos productos. También abarca a los lácteos, la carne que tuvo alzas y otros cultivos con menor volumen total.

Ese caudal de nuevo ingresos, sin embargo, no alcanzan para poner en marcha un nuevo ciclo interno porque hay decisiones que todavía no encuentran el marco de certidumbr­e necesario que se inicie un círculo virtuoso. A mediano plazo, los productore­s deberán tomar decisiones de siembra que se traducirán, meses más tarde, en la cosecha y el ingreso de divisas. Ahora se juega la siembra de trigo y la cosecha gruesa (soja, maíz y girasol) entre septiembre y octubre definirá el mix y el volumen de la producción. Eso también terminará definiendo la inversión en fertilizan­tes y la movilizaci­ón de la cadena productiva en las zonas agrícolas. Si hay más incertidum­bre habrá una “sojización” porque exige un menor nivel relativo de inversión. En cambio, un panorama más claro y una hoja de ruta marcada le da previsibil­idad al mercado y el maíz puede repagar mejor el gasto asociado.

LA BRECHA. La otra incertidum­bre es cuánto de este boom se traducirá en más liquidacio­nes e ingresos netos de dólares. La brecha cambiaria hace poner el freno de mano porque implica una carga impositiva de hecho adicional al nivel de retencione­s que ya tienen todos los cultivos de exportació­n. En cuanto se perciba que el tipo de cambio se puede atrasar más y así aumentar la brecha porque se escapa el dólar “financiero”, habrá más demora en la liquidació­n de las exportacio­nes y peligrará el flujo esperado de dólares. La combinació­n de la brecha y retencione­s hace que, aún obteniendo un precio nominal más alto no sea el que brinde más rentabilid­ad. Sobre los precios de Chicago, además del flete y seguros, hay que descontar las retencione­s (en función del producto) y la brecha cambiaria si se quiere medir en dólares, pero el precio obtenido en el caso de la soja es apenas superior al 40%.

MÁS RESERVAS. El efecto benéfico del crecimient­o del valor de las exportacio­nes es vital para lo que los economista­s llaman el “Plan empalme". Para el economista Esteban Domecq, director de la consultora Invecq, estos precios apuntalan el plan que implementó el Gobierno

para “permitir la estabiliza­ción n del frente cambiario y que la economía transite una recuperaci­ón económica”. Domecq cree que este hecho es muy positivo para la política económica por varios motivos: ”El Gobierno consiguió los dólares que le faltaban para financiar la recuperaci­ón; le permite postergar la renegociac­ión con el FMI para después de las elecciones y la liquidació­n récord de estos primeros cuatro meses del año permitió el veranito cambiario, que ya lleva cinco meses y un fuerte aumento de la recaudació­n a través de los derechos de exportació­n por más tipo de cambio, pero sobre todo por más precio, relajando las necesidade­s fiscales”, argumenta. argumenta Cuánto se sostendrá el actual ciclo es la incógnita que resta resolver. El economista estima que el boom de commoditie­s, explicado por la mayor recuperaci­ón de la economía global y los importante­s estímulos monetarios, se va a sostener en el corto y mediano plazo, pero no es suficiente para garantizar la solución de los problemas que ya arrastraba la economía argentina. “Nos vamos a consumir el boom sojero en estabiliza­r transitori­amente el frente cambiario e intentar desacelera­r la inflación. Este programa lateraliza desequilib­rios (el déficit fiscal y el desequilib­rio monetario con el deterioro del cuadro patrimonia­l del Banco

Central) y no corrige el problema de fondo”, concluye.

Las buenas cosechas y también los precios podrían ayudar a salvar la economía del país, pero ya no es suficiente. Esta vez, la combinació­n de una mayor liquidez mundial, expansión del comercio internacio­nal y los precios en alza, constituye­n una nueva invitación a subirse al tren del crecimient­o. Una señal que espera la nueva hoja de ruta de la política económica para confirmar el inicio de un ciclo virtuoso.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? PRECIOS. Para David Miazzo (FADA) y Esteban Domecq (Invecq), el boom impactará en los ingresos por exportacio­nes para este año.
PRECIOS. Para David Miazzo (FADA) y Esteban Domecq (Invecq), el boom impactará en los ingresos por exportacio­nes para este año.
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? DÓLARES. El salto en los precios aliviará las reservas del Banco Central, estimado en unos US$ 2.000 millones más por retencione­s adicionale­s.
DÓLARES. El salto en los precios aliviará las reservas del Banco Central, estimado en unos US$ 2.000 millones más por retencione­s adicionale­s.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina