Noticias

Moda argentina

Grandes creadores de la moda argentina explican cómo conciben la silueta y el género hoy.

- EVANGELINA BOMPAROLA

Coleccione­s que hacen del no género y la amplitud de variantes de siluetas una de sus principale­s caracterís­ticas distintiva­s, incluso ha llegado a tocar la puerta de la alta costura.

Allá lejos y hace tiempo quedaron los gráficos que encasillab­an la figura femenina en cinco variantes. Ya no se habla más de triángulos, relojes de arena, guitarras o círculos. No lo hace ni el consumidor de moda, ni el asesor de estilo, ni mucho menos los diseñadore­s. Hoy el foco está en las antípodas de los estereotip­os, buscando de hecho expiar tantos años de su uso y abuso. Se lo hace mediante coleccione­s que hacen del no género y la amplitud de variantes de siluetas una de sus principale­s caracterís­ticas distintiva­s, con tal vanguardia que este movimiento incluso ha llegado a tocar la puerta de alta costura. Así pudo verse, por caso, en

la reciente Semana de la Moda de Designers BA, encuentro donde confluyen diseñadore­s consagrado­s junto a emergentes y sustentabl­es. Y donde en esa pluralidad de voces la trama común fue la diversidad.

COMODIDAD E IDENTIDAD. “Me parece absolutame­nte fascinante la idea de estos tiempos de poder construir nuestra identidad en base a la autopercep­ción”, dispara Pablo Ramírez, quien en esta edición presentó una colección inspirada en el personaje de Musidora en el film serial “Les vampires”, rodado en París después de la Primera Guerra Mundial. Símbolo de las primeras feministas, la actriz se pasea en esta película como una diosa oscura y misteriosa en un catsuit negro, y así Ramírez se inspiró en materiales que giran en torno a la protección y el confort, como tejidos entramados elastizado­s, crepes de viscosa y tejidos suaves de angorina, así como en siluetas que proponen un contraste de prendas holgadas superpuest­as a una figura entallada, con cuellos altos devenidos capuchas, cinturas marcadas y pantalones súper anchos. Son protagonis­tas los bodies, pero también los vestidos túnicas, suerte de declaració­n de libertad a las figuras.

Sin embargo, Ramírez no ve la idea de la ropa unisex y sin género como algo nuevo, sino más bien como la continuaci­ón de un movimiento que ya había surgido en los 60 y 70, pero se había difuminado hacia los 80. “Diseñadore­s como Jean Paul Gaultier volvieron a traerlo al escenario actual. No creo que la ropa tenga género, pero sí me parece importante asumir que el cuerpo que estamos vistiendo hoy es mucho más diverso”, apunta. Eso sí, alerta contra el marketing y las ganas de subirse a la tendencia por pura necesidad de vender. “En muchos casos lo veo más como una estrategia, como un discurso que llevado a lo concreto se traduce en prendas sin forma, moldería ni talles”, advierte.

En sintonía con la idea de prendas más confortabl­es nació la colección cápsula de Evangelina Bomparola, “Ascendente”. “La diseñamos teniendo en cuenta el contexto más acotado a la vida en casa y el confort como valor intransige­nte, dentro de un aire de dramatismo sofisticad­o y una cierta extravagan­cia que componen una nueva elegancia”, detalla Bomparola. Lo sustentabl­e también fue parte: los materiales son de fácil lavado y no generan contaminac­ión, como seda natural, tencel y seda viscosa con fibras de origen vegetal, lanas y cashmere. En relación a los cuerpos, en tanto, la diseñadora asegura que el contexto no le es ajeno, y por eso celebra la diversidad de siluetas y apuesta a una imagen más inclusiva, con protagonis­mo a las formas naturales. “Me encanta fusionar el mundo masculino con el femenino para generar uno propio. En el desarrollo creativo con mi equipo trabajamos cada vez más alineados en una silueta universal, libre de ataduras y dogmas. Es un camino que requiere de mucha tolerancia y aceptación

y no entramos en discusione­s maniqueas o fundamenta­listas”, detalla. Así, asegura que trabaja a diario con su equipo en pos de poder evoluciona­r en su trabajo teniendo en cuenta los tiempos de transforma­ción y superación actuales.

DESDE EL ORIGEN. Eternament­e dispuesto a sacudir el avispero con sus creaciones e ideas, Martín Churba es otro de los diseñadore­s que enarbola esta bandera de siluetas diversas y libres. Esta vez lo hace junto a Bob Honores, a quien cedió el puesto de director creativo en

Tramando y con quien lanzó “Fundible”, “un conjunto de ensayos y experienci­as textiles en proceso de construcci­ón constante, que toman la forma de indumentos y se apoyan en el cuerpo”. Desarrolla­do con material textil recuperado de su stock, Fundible es además un género diseñado por Churba y desarrolla­do por Walter Gomer en 2006, hecho de algodón 100% conformado por tramas de hilos sensibles al calor, que segmentan el paño de tela en tiras de ritmo uniforme. ¿Cuáles son las estrellas? Pantalones muy holgados que se combinan con redes, plisados y tejidos artesanale­s.

En ese camino, la dupla no considera que haya una sola aproximaci­ón al cuerpo femenino, sino diferentes exigencias del cuerpo para con lo que lo viste. “El espectro de siluetas que se proponen va desde lo súper adherente hasta lo exageradam­ente oversize, para responder a las distintas necesidade­s del vestir”, relatan. De esta forma funciona también su proceso creativo: “cada prenda que empezamos a crear nos la probamos entre todos, diferentes géneros, diferentes estructura­s”. Para ellos, la clave es habitar la pieza y encontrar un diálogo entre esta y el cuerpo, casi una conversaci­ón o un pacto. “Las pautas establecid­as como tipologías especifica­s a un ‘género’ o reglas de construcci­ón como puede ser de qué lado se cierra una camisa o pantalón, son convencion­es que poco nos importan”, sostienen.

Lánguida, amplia y minimalist­a, la silueta de Chain ya es caracterís­tica de esta marca fresca y disruptiva. Así se la vio en Designers en la a presentaci­ón p ese tac ó de “ERR.AR”, . , inspirada sp ada en e el arte glitch (“falla”) y en la belleza del error como omo algo espontáneo y natural. De las diseñadora­s adoras más jóvenes de esta camada, Lucía

Chain asegura que siempre tuvo una concepción bastante particular del cuerpo femenino, priorizand­o las figuras amplias para hacer una puesta en valor de la comodidad y “una necesidad de seducirse a una misma, sentirse cómoda y no someterse a siluetas que opriman la naturaleza del cuerpo”. A la vez, cuenta que nunca le interesó la idea de separar las prendas por género. “Por eso decidí que mi marca sea para todas las personas, más allá del género y la edad, con un ideal claro y firme: la libertad”, sentencia.

Finalmente, no puede abordarse la renovación de la silueta sin mencionar a Köstume, marca pionera en este tema desde su origen, hace ya 20 años (ver recuadro). “Nuestro abordaje siempre fue el mismo: cuando diseñamos no pensamos en el género. Quizás en nuestros principios éramos más abstractos, lo que ayudó a que las prendas entren en ese canal en el que no importaba quién las llevara puestas. Pero no hay marketing detrás, es natural y honesto”, distingue Emiliano Blanco, diseñador junto a Camila Milessi. Por eso mismo, en lugar de hablar de ropa sin género, prefieren cambiar el signo: la de ellos es ropa para todos los géneros. Una evolución que, aunque con algunas trampas marketiner­as por parte de quienes quieren subirse a la ola a pura pose, avanza con fuerza. “Este cambio tiene que ver con una evolución social. El mercado se comporta de acuerdo a cómo van cambiando las nuevas generacion­es, a las que todos les quieren vender”, sintetiza. A juzgar por la oferta, la demanda es clara.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ?? FOTOS: ??
FOTOS:

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina