Más de cien mil muertos
El número impacta. En la semana que pasó, la Argentina superó la barrera de los 100.000 muertos por Covid y se sumó así al grupo de las naciones que se arrojaron a ese abismo estadístico. Son solo diez, aparte de nuestro país: Estados Unidos, Brasil, India, México, Rusia, Gran Bretaña, Italia, Francia, Perú y Colombia.
Si tenemos en cuenta que las muertes que la pandemia causó en todo el mundo son 4 millones, la cuenta da que uno de cada 40 es argentino, a pesar de que nuestra población no se equipara ni por lejos a la de otros países que sí tienen alta densidad demográfica. Es decir que aquí, aunque seamos relativamente pocos, hay muchos, demasiados, que perdieron la vida: uno de cada 450 habitantes del país.
¿Cómo explicar semejante tragedia? En los últimos días hubo nuevas muestras de irresponsabilidad colectiva que responden a la pregunta. Los festejos alrededor del Obelisco por la final ganada de la Copa América exhibieron a una multitud de ciudadanos sin barbijos ni distancia social en medio de las cifras alarmantes. En paralelo, la campaña de los distintos candidatos de las elecciones de este año también empieza a copar las calles, junto con las marchas y protestas que suelen hacer arder el centro porteño.
El ánimo social está caldeado. Y a eso se agrega la premura por alcanzar las segundas dosis de vacunación -necesarias para enfrentar nuevas variantes- y los fuegos cruzados entre Gobierno y laboratorios. Una mala combinación de factores que supera ese número temido: cien mil.