Puente G. Fraga 93, Chacarita. Reservas al 11 3293-4128. Miércoles a sábados de 18 a 00.
Puente G. Fraga 93, Chacarita. Reservas al 11 3293-4128. Miércoles a sábados de 18 a 00. Patio calefaccionado. Precio promedio: $ 2000.
Recorrió un largo camino desde que llegó a la Capital desde su Río Negro natal. Fue una de las primeras caras visibles de la coctelería local, diseñó las cartas de tragos de conocidos bares y restaurantes, tiene su propia barra para eventos, una tienda online donde comercializa su línea de ready-to-serve; pasó por la televisión en "Cocineros Argentinos" y es parte del elenco estable de la Metro. ¿Qué podía faltarle a María Cecilia “Mona” Gallosi? ¡Tener su propio bar!
“Puente G es un espacio de investigación, pero mi prioridad es siempre hacer coctelería rica. Sorprender pero agradar a todos los paladares”, nos cuenta Mona en su rol de anfitriona. “La carta está inspirada en siete puentes del mundo, que conectan al público con los sabores del país donde se encuentran”, continúa. Para el puente de Brooklyn de New York, el Holy Mary un Bloody Mary reversionado; para el Pont Neuf de París, un sensual Cabaret con gin, Malamado, absenta y bitter angostura; y para nuestro Puente de la Mujer, un hit de Mona, el Liminal, con Johnnie Walker Black, sidra evaporada, rica rica y vinagre de sauco. “Nuestro centro de producción es un laboratorio donde transformamos los insumos a través de fitrados, clarificados, y fermentos, para obtener cócteles ligeros y homogéneos, de aromas expresivos”, cuenta Mona, para quién los procesos sustentables y el apoyo a los pequeños productores es una prioridad.
La gastronomía, a cargo del talentoso Dani García (ex chef ejecutivo de Happening, entre otros), acompaña a la coctelería. Hay un piqueo bien surtido inspirado en cada país de origen, platos principales (imperdible el coliflor asado con curry verde y mermelada de chiles de inspiración vietnamita) y ricos postres. A cada país le corresponde un vino de uvas argentinas, seleccionado por la sommelier Marcela Rienzo.
El ambiente es minimalista pero cálido, con un cómodo patio calefaccionado y un DJ distinto cada noche. “Yo soy esto”, concluye Mona, recorriendo con orgullo Puente G. Con su talento y carisma, nada puede fallar.