Prioridades
Mientras los fuegos de artificio del armado de listas y las andanadas de uno y otro lado están con la mira puesta en las PASO y las elecciones generales, las preocupaciones diarias de los ciudadanos que tienen que votar giran alrededor de la vacunación y el abanico de urgencias económicas. La inflación parece dura de bajar del 3% mensual (casi 45% proyectado anual), pese a los congelamientos tarifarios, los precios sugeridos, la ley de góndolas y el Ahora 12. El dólar, termómetro tradicional de la economía, mutó por la brecha cambiaria ya que el precio “oficial” es al que no se puede conseguir casi nada. Los reajustes en los salarios y las jubilaciones perdieron contra la inflación y por más que aparezcan ahora cláusulas gatillo y reapertura de paritarias, será para unos pocos. De hecho, en nada afectarán a más de la mitad de la población activa que está desocupada, en la precariedad o son autónomos. Tampoco las empresas se quedaron con lo que falta en la mesa de los argentinos: desde que apareció la pandemia, desaparecieron directamente más de 20 mil sociedades, en su mayoría pymes y microemprendimientos.
Pero aún así, la esperanza de un cambio favorable pasa por la memoria de que siempre hubo revancha y que las vacunas terminarán por arrinconar al covid. Quizás, luego, la gente reparará en quién está en qué lugar en cada lista. Son prioridades.