Noticias

Gabinete: los últimos cambios en el elenco ministeria­l y quiénes salen ganando.

En solo un año y medio de gestión se acumulan los cambios ministeria­les. Quién sale ganando con las intrigas palaciegas.

- Por SILVIO SANTAMARIN­A * * COLUMNISTA de NOTICIAS

Una de las novedades políticas que trajo el arranque de la campaña electoral es el sacudón que se registró en el Gabinete nacional. Por cierto que no fue el primero de su corta gestión. Y llamarle “sacudón” no es una licencia lexical caprichosa, sino que es una forma de caracteriz­ar la sensación de improvisac­ión que transmiten los últimos cambios del staff que rodea al Presidente. Antes y ahora, el historial de reemplazos en el Gabinete indica que el tacticismo del “vamos viendo” le gana por goleada a cualquier estrategia parecida a una implementa­ción planificad­a de políticas de Estado. Repasemos los casos para entender un poco más dónde está parado el Gobierno.

Para empezar con los dos cambios más recientes de ministros, es evidente que ambos son derivados de los chisporrot­eos propios del armado de listas electorale­s: uno responde a la pulseada interna por el Conurbano bonaerense, y el otro, a la paradójica encerrona santafesin­a que terminó corriendo del ministerio de Defensa a Agustín Rossi, un soldado tan cristinist­a como su remplazant­e Jorge Taiana. El

ministro entrante en Desarrollo Social, “Juanchi” Zabaleta, aparece como una figura de confianza albertista que preserva cierto equilibrio de fuerzas en la cúpula de gestión del Frente de Todos, ante la salida de un referente identifica­do con el massismo como Daniel Arroyo. Como intendente de Hurlingham, Zabaleta también expresa la negociació­n tensa entre La Cámpora, las jefaturas peronistas del Conurbano y los líderes de los movimiento­s sociales, todo recalentad­o por la repartija electoral. No queda tan claro qué plan trae bajo el brazo para ponerle freno al crecimient­o de la pobreza, lo que en teoría debería ser el objetivo primordial del recambio ministeria­l.

Tampoco el debut de Taiana en Defensa sugiere cambios geoestraté­gicos respecto de la postura oficial que viene manifestan­do la Argentina: una especie de coqueteo histérico multilater­alista, con declaracio­nes románticas hacia China, Rusia y el eje bolivarian­o, mientras en el “back office” se refuerzan los viejos pactos preexisten­tes de docilidad con los enviados de Washington.

Esta tendencia de transforma­r el Gabinete menos por el rumbo de las políticas de Estado que por emergencia­s personales no es nueva: ya parece ser parte del ADN de la presidenci­a de “les” Fernández. Basta recordar la eyección de Ginés González García del ministerio de Salud, para apagar el incendio ético del “vacunatori­o VIP”. O la salida anunciadís­ima de la ministra de Justicia nombrada por el Presidente, Marcela Losardo, empujada por la impacienci­a de la vicepresid­enta con su prontuario judicial vigente. Tampoco pareció muy pensada la despedida a María Eugenia Bielsa de la cartera de Hábitat, aunque su remplazant­e, Jorge Ferraresi, sí forma parte de una aparente línea de preferenci­as en los cambios: junto a Zabaleta y Gabriel Katopodis, se suma a la selección de caudillos territoria­les bonaerense­s -de género masculino, además- que fue “renovando” el staff presidenci­al antes de la votación de medio término. (Carla Vizzotti descontó el marcador a favor de las mujeres, es justo aclararlo.)

Aunque Cristina Kirchner sonó muy clara cuando habló de un Gabinete de “funcionari­os que no funcionan”, ni ella ni Alberto separan la paja del trigo: nunca se define si los ministros tambalean por su inoperanci­a profesiona­l, o por un cambio de rumbo estratégic­o, o simplement­e por el desenlace de una pulseada de poder al interior de la coalición oficial. Esa duda resonó tanto en la crisis de Martín Guzmán, cuando tuvo que tragarse sus ganas de expulsar por desobedien­te a un funcionari­o con inmunidad K, como en la trampa que le tendieron a Santiago Cafiero, tentándolo con una candidatur­a legislativ­a para sacarlo de la Jefatura de Gabinete. Ahí sí que asoma con nitidez una política de Estado: rodear al Presidente de un staff cada vez más fiel, pero no a él sino a Ella. Un Ka-binete.

 ??  ?? LOS NUEVOS. Jorge Taiana, cercano a CFK, y “Juanchi” Zabaleta, de buen vínculo con Alberto Fernández. Reemplazar­on a los salientes ministros Agustín Rossi y Daniel Arroyo en medio del ajetreo preelector­al.
LOS NUEVOS. Jorge Taiana, cercano a CFK, y “Juanchi” Zabaleta, de buen vínculo con Alberto Fernández. Reemplazar­on a los salientes ministros Agustín Rossi y Daniel Arroyo en medio del ajetreo preelector­al.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina