LIBRO TEORÍA DEL ESCÁNDALO
Hay muchos intelectuales que han pensando e investigado el concepto del escándalo y su rol en la sociedad actual. Entre ellos, uno que se destaca es el inglés John Thompson, que en el 2001 escribió un libro célebre: “El escándalo político”. En este trabajo el sociólogo propone un abordaje social a esos hechos (desde el Watergate hasta el affaire Clinton-Lewinsky, por nombrar algunos), empezando por descartar la teoría de que estos sucesos son acontecimientos efímeros o poco importantes.
Para Thompson. los escándalos son “acciones o acontecimientos que implican ciertos tipos de transgresión y que resultan lo suficientemente serios para provocar una respuesta pública”. Esa reacción, asegura el autor, ponepone en riesgo la reputac reputación de los involucrados, la confianza y la credibilidad, un capital simbólico clave para obtener la adhesión de los ciudadanos. Para el inglés existen ciertos tipos de normas que, al ser violadas, hacen más posible que se desate un escándalo: son las que regulan las relaciones sexuales (el caso de Clinton podría ser un ejemplo), las que rigen las transacciones financieras (hechos de corrupción, como los bolsos de José López) y las que organizan el correcto ejercicio del poder político. La foto del cumpleaños del año pasado de Fabiola Yáñez junto a Alberto Fernández entraría como un ejemplo perfecto dentro del tercer grupo.
Probablemente el inglés se de
leitaría teniendo que reflexionar acerca del escándalo que envuelve al gobierno argentino. Es curioso: los miembros del oficialismo, sobre todo los más cercanos al cristinismo, coincidirían en algo con Thompson. Es un punto central en la obra del sociólogo: para él los escándalos políticos están muy relacionados a cómo fueron cambiando y creciendo los medios de comunicación en todo el mundo. “Los medios han transformado la naturaleza de la visibilidad y alterado las relaciones entre la vida privada y la pública”, dice el autor, con la idea de que cualquier hecho polémico en la actualidad se difunde y golpea mucho más que en el pasado, algo de lo que también puede dar cuenta el crecimiento de las redes sociales. De cualquier manera, todos en el oficialismo deberían pegarle una leída al libro: este escándalo del cumpleaños de Fabiola llegó para quedarse.