PASIÓN EL COLECCIONISTA
Su fanatismo por Boca y su impulso por juntar objetos llevó a Horacio Rosatti a un lugar particular: confeccionó uno de los museos privados más grandes del país sobre el Xeneize. De hecho, en la actualidad un ala de la casa, que quedó grande luego de que sus cuatro hijos se independizaran, está dedicada al club de la ribera.
Pero no es lo único que Rosatti colecciona: también tiene cascos de la Primera Guerra Mundial.
Su afición por el tema lo llevó a escribir un artículo para la edición de agosto del 2014 de Todo es Historia, titulado “Objetos bélicos para explicar la guerra”. También tiene una amplia colección numismática.
Apenas un puñado de esos objetos lo acompañaron a su departamento de Buenos Aires y menos aún llegaron a su despacho. Su faceta de coleccionista se desarrolla en sus tiempos libres en Santa Fe.