MALENA PICHOT "NOS REÍMOS DE LOS CLICHÉS FEMINISTAS"
Es posible reír de los clichés feministas? Malena Pichot rió. Millennial, comediante y feminista sabe que puede hacerlo por esas credenciales. NOTICIAS: El humor molesta a ciertos poderes. En tu caso, ¿cuáles son esos poderes?
Malena Pichot: Durante muchos años, hice humor feminista, porque soy feminista. Aunque no me gusta que digan que hago humor feminista. Hago humor y punto. Obviamente mi enemigo era el machismo y el humor patriarcal. A mí me parecía que había un tema del que nadie estaba hablando y que era muy rico para la comedia. Suena terrible, pero es verdad: ¡No podía creer que nadie estuviese hablando del aborto en el 2013! Ahora que todo el mundo habla del tema, no me interesa; un chiste sobre el aborto pasa como si nada porque ya dejó de ser tabú. Lo mismo pasa con el porro.
NOTICIAS: ¿Alguien se tomó a mal un chiste tuyo?
Pichot: En un show piloto de Persona, había un chiste de una violación. Unas chicas gritaron: ¡con eso no! Y empezaron a bardear. Yo salté como chihuahua y esa vez me enojé. Hay temas que, si nos pasó, ¡aflojá! Estamos habilitadas a reírnos. También hay algo de sacarle peso y sacarle poder a ciertas cosas. Obvio que hay niveles de gravedad, pero también está la teoría de Virginie Despentes: me levanto, me sacudo y sigo. NOTICIAS: ¿Frenaste las ganas de hacer chistes con algo?
Pichot: En general, podés hablar de lo que quieras, pero si vas a hablar de un tema complicado: estudialo, pensalo y preguntá, sino no hables. Muchos dicen que ahora no se puede decir nada, porque te saltan las feministas. A mí eso me volvió loca: ¡no podés estar llorando porque te dicen machista o porque diez chicas te dicen boludo en Twitter! ¿Tanto te duele? Es un problema actual de muchos comediantes, son muy zarpados, pero después no quieren que nadie les diga nada. La valentía de hacer ese chiste requiere que te la banques. NOTICIAS: Es cada vez más fácil reírse del machista, pero ¿qué pasa con el humor sobre el feminismo? Pichot: En Furia Bebé, mi programa de radio, nos reímos de los clichés de los feminismos, quizás también desde la comodidad de que somos feministas y activistas, hemos puesto el cuerpo y podemos reírnos. Creo que no todo el mundo puede hacer cualquier chiste. Es parte de la inteligencia del comediante saber qué chiste puede hacer y cuál no, y bancársela.