Romances carcelarios
Están condenados por delitos graves pero resultan seductores. El factor San Valentín.
Una joven le declaró su amor a Blas Cinalli, uno de los rugbiers condenados por la muerte de Fernando Báez Sosa, a través de TikTok. A Nahir Galarza, en la cárcel desde diciembre del 2017 por el crimen de Fernando Pastorizzo, un pretendiente italiano le envió un ramo de flores, mientras que un fotógrafo español la visita en la cárcel y le dedica posteos románticos. Y, en los últimos días, se conoció que el ex barra de River William Schlenker, que cumple una pena de prisión perpetua por el asesinato de Gonzalo Acro en 2007, se casó con Samanta Farjat. San Valentín puede flechar a cualquiera.
Los romances carcelarios y mediáticos no son una novedad. El cuádruple femicida Ricardo Barreda fue noticia nacional cuando se supo que había conocido a Berta “Pochi” André, una maestra a quien conoció mientras cumplía su pena en una cárcel platense. Fabián Tablado, quien asesinó a su novia en 1996 con 113 puñaladas, formó pareja tres veces durante las más de dos décadas que estuvo preso.
No todas las historias son iguales. Los casos de los femicidas, por ejemplo, pueden ser a veces un tanto más complejos.
A Tablado lo denunciaron por violencia de género todas sus novias y una de ellas hasta llegó a pedir una perimetral. Cuando Barreda fue excarcelado se fue a vivir a lo de André, pero pronto aparecieron “problemas de convivencia” y tuvo que volver a la cárcel.
Sin embargo, la realidad es que no existe ningún impedimento para que una persona que está presa pueda rehacer su vida, sea cual sea el delito que haya cometido. Y, como dice el dicho, cualquiera puede encontrar la horma para su zapato.
REGALOS. Cualquier movimiento que haga Galarza es observado con lupa y lo sabe. Apenas se le imputó el homicidio de su ex novio, su familia contrató un manager de famo
sos con el objetivo de modificar su imagen pública. Sus romances o su vínculo con las otras internas siempre son una novedad y en el 2022 su nombre estuvo en todos los portales cuando afirmó ser inocente y señaló a su padre como el verdadero asesino de Pastorizo. Nunca queda claro hasta dónde es su entorno el que filtra su información personal a la prensa y por qué motivo.
Lo cierto es que su vida privada siempre es objeto de atención. Lo último que se supo es que un italiano que prefirió mantenerse en el anonimato, le envió al penal de Entre Ríos un ramo de rosas, una carta y un peluche. Por algunos momentos hubo confusión sobre quién era el pretendiente, ya que un tiempo antes se había conocido que la nueva relación de Galarza era con un fotógrafo español llamado Javier Tapia Polo, quien la visitó en reiteradas oportunidades y hasta publicó fotos románticas de los encuentros en sus redes.
CASAMIENTO. Aunque no se conocen demasiados detalles acerca de la historia de Schlenker y Farjat, se acaba de confirmar que la pareja se casó en diciembre en un registro civil de Marcos Paz, jurisdicción del penal donde el ex barra cumple su pena. El ex integrante de “Los borrachos del Tablón” y la mujer que se convirtió en una especie de fenómeno mediático a inicios de los 2000 con el “Caso Cóppola”, hicieron todo lo posible para mantener el perfil bajo, pero no lo consiguieron.
La decisión tuvo que ver con la intención de Schlenker de que la atención sobre su nombre solo esté enfocada en su situación jurídica. El ex barra presentó un recurso en la Corte Suprema con el objetivo de que se revise su condena.
Él asegura que no formó parte de la interna que terminó con el asesinato de Acro. “No estuve en el lugar, no hablé con el autor, no proporcioné el arma, no estuve en las reuniones previas de la barra. Es increíble esta condena", expresó desde la cárcel, a través de su nueva esposa, a Infobae.
Otra fue la estrategia de Alan Schlenker, su hermano mayor, que cumple su condena en el penal de máxima seguridad de Rawson y que también decidió pasar por el registro civil en marzo del 2022. Lejos de querer mantener a las cámaras alejadas, él mismo publicó las fotos de la ceremonia en su cuenta de Twitter, videos bailando el vals y haciendo un “trencito” en los pasillos del penal.
DECLARACIÓN. La historia de la enamorada de Blas Cinalli se trató solo de una declaración pública en TikTok y es difícil saber hasta dónde se trata de una publicación real o de un intento de sumar seguidores y likes. Hasta donde se sabe, Julieta tiene 22 años y se dedica a vender contenido erótico en redes sociales.
“Estoy enamorada de un rugbier. Perdón gente, necesito descargarme con alguien y que me den sus opiniones. Estoy enamorada de Blas Cinalli, pero mucho. Al punto de que sueño con ese chabón. Muy obsesionada con él. Sé que no me puedo enamorar de un asesino, que está preso, pero lo amo. No me juzguen”, dijo en el primero de sus videos. Como era de esperar, la repercusión fue enorme e instantánea. De hecho, ella misma contó que sus declaraciones le trajeron problemas con su familia.
“Están enojados conmigo, pero yo soy grande, mayor de edad, y puedo tomar mis propias decisiones. Lo que yo haga depende de mí, mi familia no tiene nada que ver. A ellos no les gusta para nada lo que estoy haciendo”, contó.
Lo busquen o no, las historias de los presos mediáticos siempre generan curiosidad y más todavía, cuando se trata de su vida privada.
“SÉ QUE NO ME PUEDO ENAMORAR DE UN ASESINO, PERO LO AMO”, DIJO LA JOVEN QUESE LE DECLARÓ A CINALLI.