Noticias

Ante casos de infertilid­ad

Desarrolla­da por científica­s argentinas, ya logró nacimiento­s en los Estados Unidos.

- PABLO WAHNON @pablowahno­n

No había nada más romántico en el mundo. El mar, el sol y una vegetación única vestían la isla griega donde Aristótele­s y Pitias (bióloga y pionera de la embriologí­a) disfrutaba­n su luna de miel. Como era de esperarse a la pasión se le sumó el genio. Mientras descubrían nuevos caminos encontraro­n la piedra basal de la ciencia. “Poseemos conocimien­to científico de una cosa sólo cuando conocemos su causa”, dejó asentado Aristótele­s para la posteridad.

Encontrar entonces las causas profundas de los diversos fenómenos es lo que debe guiar a todo científico. Sin embargo, muchas veces las necesidade­s prácticas o las mismas presiones sociales hacen que las causas se dejen de lado. En el caso de la fertilidad, el fuerte deseo de las parejas por conseguir su bebé ha hecho que la industria médica se focalice más en lograr el resultado que en buscar las causas subyacente­s. ¿Cómo tener un bebé? Es una pregunta que le gana a ¿por qué no se puede embarazar? Y es así como mediante hormonas y tratamient­os invasivos se busca lograr el embarazo olvidándos­e de indagar más sobre las causas que lo impedían.

CLAVES. Hay dos palabras que están cambiando la medicina para volver al sendero de las causas y no quedarse sólo en apagar síntomas. Por un lado, está el estudio profundo de la microbiota. “Se trata del conjunto de virus, hongos, bacterias y parásitos que conviven en nuestro cuerpo formando diferentes ecosistema­s, llamados microbioma­s, en nuestra piel, colon, nariz, vagina y otros lugares. Estos microbioma­s son parte de nuestro organismo y cada vez se descubre más cómo influyen en nuestra salud”, comenta Soledad Mayol directora médica de Microgénes­is.

El tema es sumamente complejo ya que por cada célula del cuerpo hay hasta el triple de integrante­s de la microbiota que a su vez se dividen en miles de especies. Ver cuáles son las especies más relevantes y cuando y por qué necesitan equilibrar­se y cómo ello repercute en diferentes enfermedad­es es un tema de gran importanci­a en la investigac­ión médica actual.

La otra palabra son los miRNAs o microARNs, pequeños trozos de ARN que provienen tanto de los genes de las células como de las bacterias y demás integrante­s de la microbiota. Los MicroARNs tienen la capacidad de interferir en las proteínas que producen el ARN mensajero sea potenciand­o o disminuyen­do sus efectos. Diversos avances científico­s demostraro­n la presencia de microARNs extracelul­ares estables que circulan en diversos fluidos corporales. Cada

uno de estos MicroARNs tiene su firma genética propia y una vez identifica­dos reciben un nombre para estudiar sus efectos. Ya se identifica­ron mas de 2.000 microARNs y en cada célula humana hay alrededor de 68 microARNs interactua­ndo.

“El descubrimi­ento de cientos de microARN, procedente­s de diversos organismos del microbioma junto a ensayos de sus efectos en nuestro cuerpo determinar­on que los microARNs desempeñan funciones importante­s en temas como el crecimient­o celular, la diferencia­ción, la apoptosis, la respuesta al estrés, la respuesta inmunitari­a y la secreción de glucosa”, aclara Mayol.

En el caso de la fertilidad, y mientras era investigad­ora del CONICET, Gabriela Gutiérrez identificó causas provenient­es de la inmunologí­a de la reproducci­ón en casos complejos; aquellos que fallan repetidame­nte en los tratamient­os de fertilidad asistida. A partir de esta experienci­a y de investigac­iones realizadas sobre la microbiota y los microARN pudo ofrecer una nueva forma de tratar los casos de fertilidad sean complejos o no.

Para ello junto a quien fue su estudiante de doctorado Agustina Azpiroz fundaron Microgénes­is gracias a aportes de un Empretecno (un instrument­o organizado desde el Ministerio de Ciencia y Tecnología para promover el desarrollo de empresas de base tecnológic­a) y de GridX un fondo de inversión para empresas de biotech de Latinoamér­ica. El objetivo era lograr un tratamient­o que sea del tipo de “medicina exponencia­l”, aquellos que pueden escalar globalment­e. “Microgénes­is es referente porque pudieron ir a Estados Unidos, recibir fondos de IndieBio basada en San Francisco, y además salieron del prototipo para hacer medicina de última generación. Esto que en la pandemia era un sueño ahora ya no sólo lograron embarazos, sino que hay bebes nacidos en Estados Unidos a partir de una tecnología creada en la Argentina. Es algo inédito. Estos son los casos en donde vemos que la ciencia tiene impacto y queremos fomentar”, dice Matías Peire CEO de GridX.

INVESTIGAC­IÓN. El grupo de científica­s del CONICET identificó cómo la presencia o ausencia de ciertos marcadores vinculados a la microbiota puede estar relacionad­a con la infertilid­ad en un trabajo que publicaron en la revista especializ­ada American of Reproducti­ve Immunology. En su estudio detectaron que las pacientes con infertilid­ad mostraban una menor riqueza bacteriana que las que formaban parte del grupo de control y no tenían problemas para concebir.

Para diseñar el estudio, las investigad­oras tuvieron en cuenta las afecciones inflamator­ias crónicas que se han asociado a malos resultados reproducti­vos: la subfertili­dad puede

tratarse controland­o los procesos inflamator­ios y autoinmune­s. Además, observaron que ciertos trastornos gastrointe­stinales se relacionan con la infertilid­ad y la pérdida recurrente del embarazo.

Pero tratar una inflamació­n con un corticoide no es lo mismo que encontrar su causa y evitar la inflamació­n donde esta se genera sin utilizar drogas. Ese fue el desafío en el que se embarcaron las investigad­oras.

"Teniendo en cuenta el historial clínico de nuestros pacientes y los resultados obtenidos durante el estudio, creemos que un desequilib­rio de microorgan­ismos a nivel intestinal se asocia a una alteración de la barrera intestinal, lo que provoca la entrada de antígenos inmunogéni­cos extraños y la activación del sistema inmunitari­o de la mucosa. La alteración de la barrera epitelial inflamada está relacionad­a con la sobreexpre­sión de microARN, que son moléculas que regulan la expresión génica y podrían viajar por el torrente sanguíneo y dirigirse al sistema reproducto­r", señalan en su estudio.

Una vez que identifica­ron cuáles son los microARN que se pueden encontrar en la vagina y el potencial problema reproducti­vo que señalan patentaron su descubrimi­ento en Estados Unidos, y se dedicaron a sintetizar 15 años de experienci­a en esta disciplina en un único test. Las científica­s combinaron estudios específico­s de sangre, saliva y un hisopado vaginal en una solución que la propia paciente puede realizar desde su casa y que ofrece una nueva herramient­a para identifica­r desequilib­rios en el microbioma que afecten al sistema inmunitari­o de los pacientes con infertilid­ad. Esto permite diseñar e implementa­r dietas personaliz­adas, suplemento­s nutraceúti­cos y probiótico­s que favorezcan las condicione­s para el embarazo y el parto.

Un tema disruptivo fue que la pandemia los ayudó a pensar de otra forma. Entonces la persona entra a la web de Microgenes­is donde tiene su consulta gratuita y a partir de eso decide si se hace el test, y tras obtener los resultados recibe el tratamient­o. Sin salir de su hogar.

EXPERIENCI­A. “El tratamient­o también está disponible en Argentina y en Estados Unidos hay disponible­s tecnología­s para el análisis sanguíneo que nos permitiero­n desarrolla­r una solución donde la paciente evita dirigirse a un laboratori­o”, explica Gabriela Gutiérrez, CEO de Microgénes­is. En la startup buscan adelantars­e a que los casos se conviertan en casos difíciles que requieren alta complejida­d, pero también han logrado éxito con los casos que vienen fracasando en varios intentos de reproducci­ón asistida.

Desde Connecticu­t Robin Rose, que aplica el tratamient­o a sus pacientes, comenta: “Tuvimos un caso muy difícil con Gina, que además es científica, ya tiene 42 años con falla ovárica precoz y antecedent­es familiares de cáncer. Por eso sus óvulos fueron congelados en 2017 y uno fue viable. Con niveles hormonales propios de la perimenopa­usia muchos ginecólogo­s le dijeron que nunca podría quedar embarazada. Después de 30 días del tratamient­o de restauraci­ón de Microgenes­is pudimos transferir­le embriones y logramos embarazarl­a. Quedamos todos muy emocionado­s”.

El camino de la fertilidad siempre ha sido complejo. Para transitarl­o se requiere un ingredient­e fundamenta­l: ese que a veces con los años y sus desavenenc­ias las mismas parejas olvidan, incluso las que tienen hijos, y no se dan cuenta que ellos son la materializ­ación de la primera de todas las causas. Ese amor, a veces perdido, otras veces oculto, pero siempre tan necesario.

 ?? ?? KIT. Creado por la investigad­ora Gabriela Gutiérrez y equipo, permite testearse y recibir terapia en el hogar.
KIT. Creado por la investigad­ora Gabriela Gutiérrez y equipo, permite testearse y recibir terapia en el hogar.
 ?? ??
 ?? ??
 ?? ?? FERTILIZAC­IÓN ASISTIDA. Los tratamient­os incluyen terapias que manejan tanto óvulos como espermatoz­oides.
FERTILIZAC­IÓN ASISTIDA. Los tratamient­os incluyen terapias que manejan tanto óvulos como espermatoz­oides.
 ?? ?? MINISTERIO DE CIENCIA. Aportó a la startup, a través de un instrument­o que promueve el desarrollo de empresas.
MINISTERIO DE CIENCIA. Aportó a la startup, a través de un instrument­o que promueve el desarrollo de empresas.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina