INTERNA Y FMI
estudios focales dan cuenta de que la sociedad reconoce su esfuerzo dentro de un gobierno que se caracteriza por su inactividad y las internas. Lo ratifican, incluso, en el equipo de campaña de Horacio Rodríguez Larreta, el candidato moderado de Juntos por el Cambio.
En ese sentido, Cristina Kirchner todavía apuesta por la candidatura de Massa si se confirma su decisión de no ser candidata, a pesar de que hay todo tipo de versiones internas. Un sector de su entorno -muy cercano- resalta, por ejemplo, que todavía hay que esperar. El sábado pasado, por ejemplo, un sector del kirchnerismo volvió a pedir por su postulación en Chaco, un revival del primer capítulo del operativo clamor que tuvo lugar en Avellaneda. A propósito, dicen que después del discurso de Máximo Kirchner de ese acto, en el que le pidió mayor participación militante a Axel Kicillof y su gabinete, al gobernador tuvieron que frenarlo porque volaba de ira.
FUTURO. En ese tsunami de internas, la candidatura de Massa todavía sigue vigente. Es más: trasciende que abril será clave y que hay esfuerzos para que se allane el camino para una sola fórmula dentro del Frente de Todos. Massa y Eduardo "Wado" de Pedro asoman en ese contexto como dos actores protagónicos. Otro nombre que se sumó por estos días es el de Pablo González, un santacruceño de pura cepa que hoy preside la petrolera estatal YPF. Durante la última semana de marzo, González viajó a El Calafate por pedido de Cristina para conversar sobre su futuro político (ver recuadro).
Otro que se sumó a la carrera fue Daniel Scioli, que tuvo que volverse a Brasil cuando Massa desembarcó con su equipo en el ministerio de Economía. ¿Si Massa se presenta, Scioli se baja? Al tigrense no le cayó bien que Scioli se haya apurado a presentarse.
Si Massa avanza con su sueño presidencial debería abandonar el cargo y dejar en el Palacio de Hacienda a un delfín propio. Alberto Fernández debería tomarle juramento en ese caso a su cuarto ministro de Economía.
A los pocos días de asumir, Massa afirmó que su familia, en especial sus hijos, no querían que fuera candidato a Presidente. Y en enero de este año se refirió a quienes especulan con que su carrera hacia la Casa Rosada está atada a sus resultados en el ministerio de Economía. “No me suban a ninguna carrera”, se despachó, e incluso lo acusó al secretario de Industria, José Ignacio De Mendiguren, de haber alimentado esas versiones. “Perdón que te lo reproche, Vasquito”, le dijo.
En paralelo, su esposa, Malena Galmarini, ya avisó que quiere ser candidata a intendenta de Tigre y está trabajando para eso. Será un año movido en la casa de los Massa.
SI MASSA AVANZA CON SU SUEÑO PRESIDENCIAL DEBERÍA ABANDONAR EL CARGO DE MINISTRO DE ECONOMÍA.