Blanco de machirulos
Por qué la actriz provoca comentarios retrógrados tras cada separación. Su ghost writer y el quiebre con Rusherking.
Eugenia
“China” Suárez se separó de Rusherking y, al igual que en sus otros truncados romances mediáticos, los pormenores del fin de la relación se volvieron un tema de conversación viral y situaron nuevamente a la actriz en el centro de la escena. Entre elucubraciones sobre cuáles fueron las razones del final del noviazgo, rumores de terceros en discordia y hasta memes sobre la situación, quedó en evidencia que Suárez no sólo es la culpable perfecta para gran parte de la sociedad. No solo eso, sino que también actúa como un "despertador" de machirulos, de muchos que, desde una postura machista, están agazapados, esperando para salir a atacarla.
Desde que se filtrara el fallido encuentro romántico entre ella y el esposo de Wanda Nara, Mauro Icardi, en el 2021, Suárez quedó estigmatizada como una villana, por lo que cualquier situación de índole sentimental que la involucre cobra una trascendencia inusitada. En esta oportunidad, luego de que se confirmara su separación de Rusherking, la situación se repitió. Así, los comentarios contra su persona iban desde el karma y “cosechar lo que ella había sembrado”, por sus otras infidelidades amorosas, hasta tildarla de materialista y una especie de viuda negra que exprime las billeteras de sus parejas, ya que la ruptura amorosa se produjo días después de que el trapero le regalara un auto para su cumpleaños.
FIN. En medio del fin de semana largo por Semana Santa, tanto "la China" como Rusherking publicaron sendos comunicados en redes sociales explicando que la relación que los unía había terminado. Luego, y como sucede cada vez que la actriz es noticia por su vida privada, comenzaron las especulaciones y rumores infundados. La mayoría de los comentarios eran en contra de ella.
Es que luego de ser la tercera en discordia en la separación entre Pampita Ardohain y Benjamín Vicuña, se ganó el mote de “rompe hogares”. Y años después se le sumó el de “robamaridos”, tras su intento de romance con Icardi. Esos estigmas no sólo tienen un sesgo machista, sino que la persiguen hasta el día de hoy. “Estos estereotipos son muy dañinos porque
ACTÚA COMO "DESPERTADOR"
DE MACHIRULOS, DE MUCHOS
QUE ESTÁN AGAZAPADOS A LA
ESPERA DE ATACARLA.
constriñen muchísimo a las mujeres. Esta cuestión binaria de ‘la santa y la puta’, ‘la virgen y Eva’. En muchos aspectos seguimos siendo una sociedad conservadora y tradicionalista”, explicó Ludmila Fernández López, magíster en Estudios de Género. Suárez, luego de todos sus sonados escándalos románticos, parece no poder escapar de ser señalada siempre como la mala de la película.
Más aún, el sesgo machista se ve en que otra de las críticas que más recibió fue por el hecho de que el noviazgo finalizara sólo días después de que Rusherking le hiciera un costoso regalo. El cantante le obsequió a la "China" un Volskwagen New Beetle valuado en aproximadamente 7,5 millones de pesos. A pesar de que Suárez trabaja en el medio artístico hace más de 15 años y que incluso es más conocida que su ahora ex pareja, muchos la atacaron bajo el argumento de que “exprime” a sus novios. Un argumento que se basaba en el hecho de que, en sus anteriores rupturas amorosas con Nicolás Cabré y Benjamín Vicuña, la actriz se quedó con casas que habían sido compradas por ellos para convivir.
Así, las críticas machirulas contra Suárez están a la orden del día. Las mismas que recibe también cuando le objetan la crianza de sus hijos, que incluso hicieron que tuviera que salir al cruce luego de que ella decidiera salir una noche y dejarlos en casa. “Las mujeres que vivimos con nuestrxs hijxs 24/7 (salvo algún día que el padre los tiene, cuando puede, por supuesto, pues viaja mucho por ‘trabajo’) hacemos lo que podemos. Y les aseguro que lo hago muy bien.
Dejen de joderme”, publicó en sus redes. Los ataques incluso se dieron cuando se filtraron fotos privadas de ella, sin su consentimiento, y lejos de solidarizarse, la criticaron por sacarse imágenes desnuda.
Curiosamente, entre la multitud que la ataca, muchas son mujeres. “Muchas mujeres suponen que existe ‘esa otra mujer’, que tiene el encanto de la feminidad, que no tiene fisuras, es irresistible, sabe lo que es ser una mujer. ‘Ella tiene un no sé qué que yo no tengo, y entonces me siento en desventaja”, explicó la psicoanalista Felicitas Irastroza.
Suárez, que ocupa desde hace unos años el lugar de villana ideal, es también el blanco preferido de los ataques machistas.