Gobierno vs. Corte: otro round
El fallo de la Corte de Suprema de Justicia que suspendió los comicios del domingo 14 en Tucumán y San Juan, donde se esperaban cómodos triunfos del oficialismo, generó revuelo en el Gobierno. La decisión está basada en que los candidatos peronistas no podían presentarse porque se los impedía la Constitución de sus provincias. En el caso de Sergio Uñac, porque se postulaba para un tercer período consecutivo como gobernador pero un cuarto como miembro del Poder Ejecutivo sanjuanino, ya que antes había sido vice de José Luis Gioja. En Tucumán, a su vez, el problema era la candidatura a vicegobernador de Juan Manzur porque, en caso de ganar, hubiera sido su quinta vez como integrante del Ejecutivo.
Pero, a pesar de las razones jurídicas, el fallo de la Corte fue leído como una zancadilla política por parte del Gobierno. Alberto Fernández dijo que los jueces supremos desconocían “la división de poderes y el federalismo”. Y en la última sesión del Consejo de la Magistratura, hoy presidido por el titular del máximo tribunal, Horacio Rosatti, los integrantes oficialistas se retiraron de la sala en medio de duras críticas.
La tensión entre el Gobierno y la Corte sigue en aumento desde aquel fallo de diciembre que devolvió a la Ciudad de Buenos Aires los fondos de la coparticipación que el Poder Ejecutivo nacional le había quitado, algo que disparó un juicio político en el Congreso contra los miembros del máximo tribunal para el cual el oficialismo está lejos de lograr quórum. Tan enrarecido está el clima que, en medio de estas escaramuzas, Rosatti asistió a un foro que reunió a representantes de empresas norteamericanas y opinó sobre la política monetaria del Frente de Todos y sobre “la expansión incontrolada de la emisión”, como si se tratara de un economista de la oposición y no del presidente del máximo tribunal.
La confusión de roles y la pelea sin cuartel entre jueces y gobernantes no auguran nada positivo para este 2023 electoral.