Sos Napoleón, Muñeco
Ocho finales. Mamma mía. Copas Libertadores, Sudamericana, Recopas, hasta la final del Mundial de Clubes. Ahora esta Copa Argentina que es la Champions y que, con toda humildad, queremos ganar. Sos Napoleón, Muñeco. Así lo gritó y lo patentó Lito Costa Febre y todos fuimos seguidores del entrenador que nos cambió la forma de encarar finales. AG (antes de Gallardo), River era un equipo que tenía muchas dificultades en los torneos internacionales. Cómo puede ser, cómo hacehacen,n, rumiábamos un ácidoáciddo venenosonenoso cuando veíamos que ellos desfilaban aplaudaplaudidosdidos en canchas donde nosotros tterminábamos embarraembarrados,ados, a las piñas y con la cabeza gacha.h DG (ddespuésé ded GallardoGlld o mejorj dichodih durante),d ) RiverRi pasó a ser un equipo copero, finalero, duro en el mano a mano, valiente, con personalidad, espíritu ganador, mística, épica. Dos veces los dejamos afuera y después salimos campeones. Dimos vuelta la historia. Disfrutemos, muchachos. Abracemos estos momentos con todas las fuerzas. Ojalá el Muñeco haya cambiado el ADN para siempre pero sería pedirle demasiado a un hombre. Un gran hombre en un envase pequeño, para disimular. Nadie sabe lo que deparará el futuro, ni el del largo plazo ni el de acá a la vuelta. El pasado reciente, el presente aun con tropiezos en el orden local, le dan forma a una época maravillosa, inolvidable que quedará para siempre grabada en nuestros corazones. El hambre de gloria, la decisión de entregar el alma, la valentía para intentarlo siempre, la humildad para no mi- rar a nadie por arriba del homhombrobro y para luchar, siemsiemprempre luchar, en la cancha que sea,a con la frente bien altaalta y ell orgulloll que no entrat en ell pecho.h MMuchosh RiverRi pasaron por estost ojosj que se acercanacer a losl 50.0 El deldl 75 hastah ell 80 con AngelitoAli Labruna,Lb el del Bambino campeón de América y del mundo, la década de los grandes chicos que salían de Inferiores (entre ellos el Muñeco) que con Ramón ganaron mucho a nivel local y no tanto a nivel internacional. El descenso. La resurrección. El orgullo. El coraje. El carácter. La personalidad. La presencia. Te quiero para siempre, Esta nueva final Muñeco. Aunque a veces no esté de acuerdo. Pero no es sólo de en las importantes, en las Copa Argentina: difíciles, en las finales, es un placer y una tranquiliésta era y es la dad que seas el líder de nuestras aventuras.