Para borrar la pésima imagen dejada frente a Racing, Milito está evaluando hacer caso al reclamo popular y apostar por juntar a Denis con Vera. Hoy se decide.
No relaciono la falta de gol con la cantidad de delanteros. Lo importante no es si ponés uno o dos, sino con cuánta gente llegás al arco rival”. Milito había sentado postura con seguridad dos días antes del desastre. Pero el 0-3 en el Cilindro fue un golpe que lo dejó desorientado. “En este momento no sé cómo le vamos a jugar a River”, reconoció el Mariscal el jueves. La práctica de ayer arrojó indicios, aunque el grado de incertidumbre en el que está sumergido el técnico es tal que nadie debería sorprenderse si sobre la hora decide pegar un volantazo. El entrenador evalúa hacer caso al reclamo popular que en los últimos días se replicó en las redes sociales y jugar con el doble nueve. Denis, quien fue el único habitante del área en el clásico, aclaró que se siente cómodo acompañado por Vera. Y el Mariscal podría darle el gusto. Es que el uruguayo se encarga de hacer el trabajo sucio, de ir por afuera, aguantar la pelota o pivotear para liberarle espacios al Tanque. Milito no quiere despegarse mucho de su libreto, pero comprende que en estos últimos tres partidos debe apelar a la supervivencia. El 4-3-3 que utilizó en los albores de su ciclo se fue desdibu- jando porque no dispone de jugadores que puedan desenvolverse con naturalidad en las función de extremos. El 3-5-2 y el 4-23-1 fueron los esquemas que el DT dispuso en los últimos cinco encuentros, aunque contra River podría apostar por un sistema mucho más clásico: el 4-4-2. En este semestre, Denis y Vera ya jugaron juntos contra Temperley (1-0) y Gimnasia (0-0). En esos encuentros ninguno de los dos logró convertir, ya que el gol del Rojo ante el Gasolero fue en contra. Además de Vera, quien ingresaría por el juvenil Barco, Meza podría regresar tras la distensión ligamentaria que sufrió en su rodilla izquierda ante Central (0-0). El ex Gimnasia integró el equipo titular en el ensayo de ayer, se ubicó como volante por derecha y reemplazaría a un alicaído Ortiz. Y Rigoni iría por Benítez, quien además de venir en bajo nivel arrastra una sobrecarga en el aductor derecho. De esta forma, Sánchez Miño se correría hacia el medio para desenvolverse como el cinco más adelantado. Tras la caída en el derby se esperaba una limpieza mucho más profunda, aunque no habría tantas variantes. “Hacer grandes cambios no te garantiza el éxito”, dijo Milito, quien desde que llegó no para de cambiar. Fue el peor de la cancha ante Racing y podría no seguir en el Rojo. Por él iría Meza.